Sobre la resurrección de Jesús: «¡Para Dios no hay callejones sin salida!»
Los cristianos creen en la resurrección de Jesús. ¿Realmente? Este enunciado central del Evangelio es puesto en duda cada vez más. Algunos la consideran una bonita historia, otros un simbolismo. Para los cristianos creyentes es más.
Aunque la resurrección de Jesucristo no pueda entenderse con la razón, al mirarla con detenimiento pone en marcha increíblemente mucho, manifestó el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider en su mensaje de Pascua en Lindau (Alemania). El dirigente de la Iglesia basó su prédica en una antigua palabra de Pablo: «Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho» (1 Corintios 15:20). Con estas palabras, el Apóstol rastreó la alegría de los discípulos. ¡Qué contentos se pusieron entonces los discípulos cuando escucharon que su Señor vivía! Aunque en un primer momento les resultó difícil de creer y entender, su duelo parece que de pronto desapareció. Jesús, su amigo, estaba de nuevo con ellos.
Resucitado, con todas las consecuencias
Y bien de a poco fueron comprendiendo qué significaba:
- El bien había vencido al mal.
- La resurrección dio testimonio de la omnipotencia de Dios. ¡Para Dios no hay callejones sin salida!
- La resurrección de Jesús testificó que, efectivamente, Él era el Hijo de Dios. Dios mismo había estado entre los hombres. Era exactamente así, como Jesús les había dicho.
- La resurrección se convirtió en una fuente de esperanza. Jesús tenía la potestad de mantener lo que había prometido.
Esto también debería ser la alegría de los cristianos de hoy, siguió diciendo el dirigente de la Iglesia. «¡Jesucristo vive! Él está en medio de nosotros. Dios es un Dios de cercanía, de amor, de gracia». Él es un Dios para los pecadores, para los pobres, para los extranjeros. «Él no hace diferencias. ¡Él ama a todos! ¡Esta es nuestra fe!».
Dios da vida
El Apóstol Pablo avanzó un poco más cuando escribió que con la resurrección de Jesucristo está relacionada la resurrección de los muertos. Este enunciado se halla vigente todavía hoy, dijo el Apóstol Mayor: «Como Jesucristo resucitó de los muertos, los que creen en Él pueden resucitar y vivir a través de Jesucristo. El que cree en Jesucristo y está bautizado, el que lo sigue, será resucitado y pasará a la vida divina. El que cree en Jesucristo ya no está muerto».
Cristo da esperanza
La esperanza de resurrección no se limita solamente a la vida de aquí. Pablo dice: «Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres». ¿Por qué? Porque siempre seguiremos siendo personas pecaminosas y caeremos en tentación una y otra vez, dejó claro el Apóstol Mayor. «Estamos obligados a fracasar una y otra vez», explicó. Pero el mensaje de Jesús es claro: Les dijo a sus discípulos que vendrá otra vez y los llevará con Él. Los que pertenecen a Él, deben estar donde Él está y ver su gloria, siendo igual donde vivan o si ya han muerto. Por lo tanto, no depende de la vida sobre esta tierra. La meta, más bien, es entrar con Jesús en su reino y estar con Él por toda la eternidad. Para eso se necesita la resurrección.
La resurrección es un mensaje real
Para Pablo la resurrección del Señor fue real. En su tiempo tuvo que luchar porque en Corinto no todos creían en la resurrección de los muertos, enfatizó el Apóstol Mayor. Y al mismo tiempo preguntó, ¿cómo la verían hoy las comunidades cristianas? Su observación: Aunque la fe en la resurrección de los muertos es un elemento esencial de la fe cristiana y una parte integral de las confesiones cristianas, lamentablemente ya no es compartida por todos los cristianos:
- Algunos ven la resurrección de los muertos solo simbólicamente. Es imposible para ellos que los muertos realmente resuciten.
- Otros ya no hablan de ella porque todavía no sucedió.
- Otros, por su parte, la rechazan porque implica un juicio de parte de Dios. No aceptan la idea de que el Dios del amor pueda realizar una selección entre los hombres y hacer resucitar solo a una parte de ellos.
Nosotros creemos…
Hoy los Apóstoles anuncian lo mismo que Pablo: «Creemos en la resurrección de Jesucristo, ¡esto es bien real! No lo podemos explicar, pero podemos creerlo!». Y finalmente, dijo el dirigente de la Iglesia, experimentamos ya hoy que Jesucristo vive. «Él está en medio de nosotros. Nuestra alma lo siente. Ya lo hemos vivido innumerables veces en nuestra vida. Y de la misma manera creemos en el retorno de Jesucristo. Esto no es solo una imagen». Su conclusión en el Servicio Divino:
- Creemos en la resurrección de Jesús.
- Creemos en su doctrina y orientamos nuestra vida en ella.
- Creemos en la Primera Resurrección y nos preparamos para ella.
- Creemos en el juicio final y queremos ayudar a nuestro prójimo a encontrar la salvación.
¡Difundirlo es tarea de los cristianos creyentes de hoy!