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Sobre un Dios grande

octubre 27, 2021

Autor: Katrin Löwen

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“No es que el almanaque nos diga: Hoy hay que dar gracias a Dios. El agradecimiento no es una obligación”. En cambio, es un efecto de la fe. Creer que Dios es grande hace que uno sea agradecido, dijo el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider.

El presidente de la Iglesia internacional, Jean-Luc Schneider, visitó la comunidad de Zagreb, en Croacia, con motivo de la Fiesta de Agradecimiento por la cosecha, el 3 de octubre de 2021. Llevó a los hermanos y hermanas un pasaje bíblico de Salmos 145:2-3: “Cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre eternamente y para siempre. Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza; y su grandeza es inescrutable”. “Dediquémonos hoy a la grandeza de Dios”, sugirió.

Dios es el Creador. La creación es algo grandioso. “Cuando uno piensa en el mundo animal, en el mundo vegetal, en la diversidad que existe”, se entusiasma el Apóstol Mayor. Incluso los científicos dicen siempre: “Todo es maravilloso, todo es perfecto”.

Dios es omnisciente. Dios conoce a cada ser humano y cada pensamiento. “Puede parecer un pensamiento extraño, pero pensad en cuántos miles de millones de personas hay”, dijo el dirigente de la Iglesia, “y Dios sabe cada segundo lo que cada persona piensa y siente”. Y “Dios no solo lo conoce, sino que participa, se interesa por cada uno porque lo ama”.

Dios es perfecto. “Nunca ha hecho nada mal”, aseguró el Apóstol Mayor. “Lo que dice, lo que hace, es simplemente perfecto. No hay necesidad de corrección”. Dios no necesita decir: “Ahora tengo que hacer esto de manera diferente”. Es simplemente perfecto.

El amor de Dios por los seres humanos es grande. “Pensad que creó al hombre de la nada”, recordó el Apóstol Mayor. Dios dio al ser humano la capacidad de pensar, de hablar, de amar. Incluso confió al ser humano la creación, sin que lo mereciera. Y aunque los seres humanos se hayan apartado de Dios, el amor de Dios no ha cesado: “Dios se entregó a sí mismo. Se sacrificó para salvar a los seres humanos”. Y Dios tiene preparado algo más grande que arreglar un poco el daño sufrido: “Él crea un mundo nuevo y quiere volver a dar todo a la humanidad”.

Dios es más grande de lo que podemos pensar. Por un lado, el horizonte de Dios es mucho más amplio que el de los seres humanos, que solo ven lo terrenal. “Pero Dios ve más allá, no solo ve a los vivos, también ve a los difuntos”, aseguró el dirigente de la Iglesia. También allí Dios obra de forma maravillosa y ve mucho más allá que los seres humanos: “Nos ocupamos de nuestra vida y pensamos en el día del Señor, ese es nuestro horizonte. Pero Dios ve mucho, mucho más allá. Ve hasta la nueva creación”.

Por otra parte, su ayuda es más grande de lo que las personas puedan imaginar. “Somos limitados, por supuesto, y como seres humanos pensamos con posibilidades humanas”. Pero Dios tiene posibilidades completamente diferentes, dijo el Apóstol Mayor, recordando a Jesucristo, sobre quien se pensaba que todo había terminado con su muerte, y luego Dios mostró con su resurrección que nada era imposible para Él. O Saulo, a quien los primeros cristianos temían, pero Dios lo hizo un Apóstol contra toda expectativa.

Confiar en la grandeza de Dios. El Apóstol Mayor apeló a los hermanos y hermanas en la fe para que se ocuparan de la grandeza de Dios. Esto tiene como efecto: “Creo en el gran Dios, confío en Él, para Él nada es imposible. Confío en su amor, Él hará que todo esté bien. Y confío en su palabra, en lo que dice; es lo correcto, eso haré”.

octubre 27, 2021

Autor: Katrin Löwen

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