No hay que fijarse siempre en los números, advierte el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider. Lo que es común para el hombre moderno es inadecuado para la difusión del Evangelio. Dios perfecciona su Iglesia a través de personas imperfectas.

Desde 2015, hay miembros de la Iglesia Nueva Apostólica que se asoman por las vitrinas de las iglesias. A partir del próximo año, se podrán seguir viendo hermanos y hermanas en la fe, pero solo como siluetas. El director del proyecto explica la idea que hay detrás.

El renacimiento de agua y del Espíritu: Lo que comenzó como un rito en dos partes, se convirtió en dos Sacramentos independientes. Esto fue provocado por el éxito abrumador del cristianismo.

La pandemia del coronavirus sigue manteniendo al mundo en vilo. Pero también se necesita auxilio en otros lugares. Los hermanos y hermanas en la fe están haciendo lo que pueden en todo el mundo.

Jesús vino a liberar a los seres humanos del mal. Cuando Él se fue, envió a los Apóstoles a transmitir sus buenas nuevas. Y hoy, cada cristiano es enviado por Jesús para dar testimonio de su amor.

En su epístola a los Corintios, Pablo utiliza argumentos perspicaces. Lo hace porque a las personas les cuesta pensar más allá de la siguiente esquina. “Mira más allá del horizonte de tu mente”, diría hoy. Y tiene razón.

La Iglesia Nueva Apostólica transmite los Servicios Divinos en directo en todos los continentes. Los miembros de la Iglesia y los interesados están cordialmente invitados a estas celebraciones públicas por YouTube.

Actos de Confirmación, jornadas de juventud, reuniones de juventud. Muchos jóvenes se reúnen a pesar de la pandemia del coronavirus para divertirse juntos, experimentar la fe o hacer el bien. Una mirada a los que están ayudando a dar forma al futuro de la Iglesia.

“No es que el almanaque nos diga: Hoy hay que dar gracias a Dios. El agradecimiento no es una obligación”. En cambio, es un efecto de la fe. Creer que Dios es grande hace que uno sea agradecido, dijo el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider.

No excluyamos ni condenemos, sino miremos el alma, es lo que proclamó recientemente el Apóstol Mayor. Pero la realidad a veces es diferente. Así lo experimenta Sandra. Su problema es por quién siente amor y cómo lo ven los demás.

Las estaciones cambian los ciclos vitales en la naturaleza. Y también en nuestra propia vida cotidiana experimentamos fases cambiantes de frío y calor, oscuridad y luz. Qué bueno que Jesucristo nos acompañe en nuestro camino. Reflexiones del Ayudante Apóstol de Distrito Frank Dzur (Canadá).

¿Quién sabe qué pasará pasado mañana? La planificación parece difícil en medio de la pandemia del coronavirus. El hecho de que los domingos se celebren Servicios Divinos por vídeo sigue siendo una propuesta asegurada.

“Deberíamos ser conscientes de que Jesús también presta atención a cómo nos comportamos con los niños”. Este no fue ni siquiera el mensaje más importante que el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider tenía para dar en el Servicio Divino en Kabwe, Zambia.

¿Llevar la palabra de Dios a las personas? Eso también es posible más allá del altar. Y a veces solo puede hacerse mano a mano, como en Uzbekistán, donde un Pastor nuevoapostólico dirige actualmente la Sociedad Bíblica nacional.

Incluso en la Biblia se habla de música. David hizo que 4.000 personas tocaran instrumentos musicales para gloria de Dios, Jesús cantó un himno con sus discípulos en la Última Cena. Para que la música siga formando parte de la vida de fe, se la promueve en todo el mundo.

Las transmisiones de Servicios Divinos forman parte de la historia de la Iglesia y del presente. Aquí un vistazo del ofrecimiento de streaming para el próximo domingo.

En 1960, un estudiante de secundaria de Alemania escribió a la naviera UA en Tokio. Once años después se formó la primera comunidad nuevoapostólica en Japón. Este año la Iglesia Nueva Apostólica en Japón celebra su 50° aniversario.

Los misterios suelen tener gran popularidad. Saber sobre lo que no todo el mundo sabe, a muchos les produce hormigueo y los estimula. ¡Pero al final salen a la luz! Lo mismo pasa en la fe, dice el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider.