La semana previa a la fiesta de Pascua es un sube y baja de sentimientos: a veces de alegría, otras veces de aflicción hasta la muerte. Antes de que el cristiano pudiese creer para siempre en la resurrección, Jesucristo tuvo que pasar por la cruz. Pasión: una semana inolvidable para el Señor.

Ser fuertes para proteger la vida eterna del mal: este es el encargo del creyente del siglo XXI. El Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider menciona cinco fuentes para obtener la fuerza necesaria, que ya utilizó Jesús.

Dos grandes ciclos festivos incluye el año litúrgico: Navidad y Pascua. La Iglesia Nueva Apostólica también se orienta por el calendario litúrgico. ¿Qué implica esto?

Abril, este mes se viene con todo: es alta temporada para los cristianos, el almanaque está cargado. Domingo de Ramos, Viernes Santo y Pascua están por delante.

Pascua no es sólo una fecha en el calendario. Pascua es el punto culminante y el punto final de un camino con muchas estaciones. Y su punto de partida es precisamente hoy.

Sean pequeñas o grandes: la importante es la alegría. Muchas experiencias alrededor del globo demuestran que el tamaño de nuestras comunidades no siempre es lo determinante. Esta vez, nuestro viaje por el mundo parte de Asia, llega a Brasil, pasa por África y termina en Italia.

Perfeccionamiento teológico, asistencia espiritual en la cárcel y administración de la Iglesia: en todo el mundo los hermanos y hermanas están activos en bien de la Iglesia Nueva Apostólica. De qué se ocupan exactamente, lo muestra la síntesis de noticias semanal de nac.today.

¿Marcha triunfal al salón de las bodas? Es muy difícil: no sólo el hombre, sino también la Iglesia están pasando por aflicciones. Lo hace ver el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider y enfoca la mirada hacia la meta de la fe - en un Servicio Divino que llevaba especialmente en el corazón.

Ayer, Domingo de Ramos, comenzó el tiempo de pasión. Recordamos el camino del padecimiento de Jesucristo, quien sirvió abnegadamente a los hombres hasta sus últimas consecuencias.