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Trabajo voluntario: cuando el cielo es el límite

diciembre 5, 2018

Autor: Peter Johanning

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El 5 de diciembre de cada año está dedicado a las personas que realizan en forma no retribuida y totalmente voluntaria tareas importantes en la sociedad humana. Y los hay por miles, ¡gracias a Dios!

Los colaboradores voluntarios cumplen un papel importante y muchas veces son garantes de una convivencia en general tolerable entre los hombres. Sirven para el bien de toda la humanidad. Esta también es la opinión de António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, quien da gracias hoy en el Día Internacional de los Voluntarios a todas las voluntarias y voluntarios por sus esfuerzos «para no dejar a nadie atrás».

No dejar a nadie atrás

Hasta ahora, tan poco claro. Pues el mundo se ve diferente. Hay guerras, conflictos, agresiones, distinción de clases, pobreza y envidia. Con demasiada frecuencia son los que están en el poder, los que no se la hacen fácil a los voluntarios. Es para desesperarse. El trabajo voluntario entonces puede lograr muy poco, pero de todos modos, cada pequeña tarea en bien del otro es un tiempo bien invertido. Ejemplos de ello:

  • El que se ocupa de los niños sabe qué poco necesitan en realidad: un poco de tiempo, un poco de atención solamente, paz y armonía y, ante todo, buenos ejemplos. La colaboración voluntaria en su destino hace feliz al que colabora y es suficiente recompensa. Ser un ejemplo en la conducta y en las acciones, de hecho, cualquiera lo puede hacer. No se necesita ni dinero ni un cargo. El que se pregunta cómo puedo hacer que los niños tengan un comienzo feliz de su vida, realiza una buena tarea.
  • ¡Los jóvenes necesitan amigos! Quieren ser tomados en serio, el encuentro con ellos debería ser de igual a igual, lo que es una buena base. Muchas veces los mayores aprenden de los jóvenes que la verdad no puede torcerse indiscriminadamente, que los esfuerzos por una paz sustentable y la preservación del medio ambiente valen la pena. Estar a su lado como amigos voluntarios, es un honor muy grande.
  • Los enfermos buscan contención y seguridad. Darles alegrías adicionales no es difícil: una buena palabra, tiempo para escucharlos, dedicarse a ellos con empatía o simplemente estar cerca. Muchas cosas son posibles. Una visita al lecho de enfermo siempre ha sido motivo de alegría.

Promocionar a Jesús como voluntarios

A veces se pasa por alto UNA importante tarea voluntaria: el anunciar el Evangelio, el confesarse a Jesucristo. Debe ser una máxima de la vida cristiana, no por obligación ni esperando una recompensa, sino en forma totalmente voluntaria y con convicción interior. De modo espectacular, el Hijo de Dios, Jesucristo, habló él mismo sobre dar testimonio: «A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos» (Mateo 10:32). No es una cuestión de un libro de reglas confesionales, sino que es la fe vigorosa en Jesucristo en la vida diaria, fuera de las paredes de la iglesia, en medio del mundo.

Cambiar el mundo

En el Día Internacional de los Voluntarios esto vale un llamado: Ateneos a la ley del amor, vosotros, los seres humanos. Entonces muchas cosas de este mundo serán mejores, entonces el hombre se dedicará al hombre, entonces los débiles serán escuchados, entonces todos tendrán amigos. Los colaboradores voluntarios cambian muchas cosas, ¡ellos son la diferencia!

Foto: Africa Studio – stock.adobe.com

diciembre 5, 2018

Autor: Peter Johanning

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