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Tres veces sin rodeos: ¿Cuál es tu elección?

marzo 9, 2017

Autor: Andreas Rother

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¿Puede ser inflexible un cristiano? Si, dice el Apóstol Mayor. A veces, incluso es una necesidad. Ejemplos muy concretos de un Servicio Divino que permite echar una mirada a diferentes ámbitos de vida.

Tres hombres van a parar a un horno de fuego por quedar fieles a su Dios. «Esta historia tan antigua nos enseña mucho para nuestra vida de fe». Así explicó el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider el 22 de enero de 2017 en Yamena (Chad) el texto bíblico de Daniel 3:17-18.

Ya antes los compañeros de Daniel, por causa de su fe, se habían opuesto al rey de Babilonia en lo que respecta a las comidas, y habían llegado a un arreglo. Pero ahora debían adorar una imagen. Y entonces no hubo rodeos: «Esta vez no hay nada de qué hablar. Llegar a un arreglo es imposible».

A veces decir simplemente que no

«Hay determinadas situaciones en las que ya no podemos permitirnos un arreglo», acentuó el Director de la Iglesia: «Cuando tenemos que negar a Dios para alcanzar algo, digamos simplemente que no». No es sólo un asunto de los Diez Mandamientos, sino también un asunto del voto dado en el Bautismo y el Sellamiento. «Cuando se nos pone frente a una decisión así, hagamos la elección correcta».

«A veces necesitamos ejemplos concretos para entenderlo correctamente», siguió diciendo el Apóstol Mayor Schneider y lo explicó sin rodeos en tres casos.

«Amados padres, ¿qué elección hacéis para vuestras hijas? «. Se refirió así a lo que sucede en muchas partes de África: Los padres en general cumplen un papel importante en la elección del cónyuge para sus hijos. En algunas oportunidades son incluso ellos los que lo eligen. Y entonces no pocas veces ocurre que las mujeres sean obligadas a adoptar la fe de su futuro marido. «¿Cuál es vuestra elección?», exhortó el Apóstol Mayor a los padres, que en el centro del bienestar de sus hijos también esté la fe.

El éxito no está prohibido

El segundo ejemplo, aunque puede tener una impronta muy diferente en cada región, compete en forma similar a los hermanos y hermanas en la fe de todo el mundo: «Sólo porque somos cristianos, no significa que no queramos ser exitosos en nuestra vida aquí sobre la tierra. Esto no nos está prohibido».

«Lamentablemente hoy muchas personas quieren tener éxito a cualquier precio», dijo el Apóstol Mayor: «están dispuestas a aplastar a cualquiera que se les interponga en el camino». O, «para conseguir lo que se quiere, quizás haya que mentir o robar». Y finalmente, «para pertenecer a un cierto círculo, quizás haya que valerse de la corrupción».

Entonces habrá llegado el momento de hacer una elección: «Prefiero quedar fiel a Dios y obedecerle, en lugar de obtener lo que me gustaría».

Cada uno tiene su personalidad

Y el tercer ejemplo compete al ser humano en forma completamente independiente de su origen: «Todos tenemos nuestra personalidad. Todos tenemos nuestras opiniones y nuestras ideas». Pero a veces no son acordes al Evangelio. Como ser en lo que compete al perdón: «¿Es más importante estar en consonancia con Jesús que el propio orgullo y el deseo de represalias? O en lo que compete a la unidad: ¿Es más importante tener la razón que la paz en la comunidad?

«¿Cuál es tu elección? «, preguntó el Apóstol Mayor Schneider. «Jesús nos brinda la salvación eterna. Entonces no dudemos: Elegimos el lado en el que está Cristo».

marzo 9, 2017

Autor: Andreas Rother

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