¿Cuánto tiempo quiere esperar Dios antes de intervenir? La pregunta tiene miles de años. Y la respuesta puede ser chocante. Puede ser que no intervenga en absoluto, al menos no de la forma que esperamos. Pero hay esperanza.
Habacuc ya no entiende nada. El mal reina en su tiempo. Y Dios no hace nada al respecto. Pero el profeta no se da por vencido. Porque Dios dice: “Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará” (Habacuc 2:3).
Ese fue el contexto y el texto bíblico del Servicio Divino del 5 de diciembre de 2024 en Worcester (Sudáfrica). Los seres humanos de hoy se encuentran en una situación muy parecida, dijo el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider y preguntó: ¿Qué podemos aprender del profeta Habacuc?
Cuando Dios no reacciona
“La violencia reina en todo el mundo. En todas partes se hace el mal. Cuanto más deshonesto eres, más rico eres”, dijo el máximo dirigente de la Iglesia, esbozando la situación. “No lo entendemos. Oh, Dios, ¿cuánto tiempo más vas a tolerar esto?”.
“Muchos hermanos y hermanas, miembros de mi familia, yo mismo, estamos sufriendo. Y Dios muchas veces responde a nuestras oraciones. Pero en cuanto se resuelve un problema, surge otro”, dice suspirando el Apóstol Mayor.
“Estamos decepcionados. Estamos cansados”. Pero entonces lo decisivo es: “No dejes de hablar con Dios. Y entonces llega la respuesta del Espíritu Santo”.
Hablar, escuchar, confiar
El Espíritu Santo responde a todas estas preguntas con esta profecía: Jesucristo volverá pronto para salvar a los seres humanos. Pero solo llevará a los que le permanezcan fieles.
“¿Qué es importante para permanecer fiel?”, preguntó el Apóstol Mayor y enumeró:
- “No dejes de hablar con Dios, en tus oraciones, en tus pensamientos. Aunque no estés de acuerdo con Él, aunque no lo entiendas, sigue hablándole. Puedes quejarte. Puedes ser muy duro con Él. Él lo aceptará. Pero no dejes a Dios. Habla con Él”.
- “Y luego escucha su respuesta. Escuchar a Dios no significa solo ir al Servicio Divino y escuchar la prédica. Escucha a Dios, aunque diga algo que no te guste. Él nunca ha dicho que la Iglesia triunfará. Siempre ha dicho que será un tiempo muy difícil. Es importante entender el verdadero mensaje”.
- “Y luego confía en Él y confía en su palabra. Como le dijo al profeta: ‘No te preocupes. Yo soy fiel. Haré todo lo que he dicho. Y aunque tarde un poco, confía en mí’. No esperes señales que indiquen que el Señor viene ahora. El Señor vendrá en el momento en que no lo esperes. Pero sin duda cumplirá su promesa”.
Desarrollarse, brillar, unirse
“En lugar de quejarnos, es mejor que utilicemos el tiempo que se nos da para prepararnos para el retorno de Cristo”, dijo el dirigente de la Iglesia, citando los siguientes ejemplos:
- “Tengo que cambiar. Tengo que asemejarme cada vez más a Cristo. Y lo que ocurra no influye en esta resolución”.
- “Que brille tu luz donde vives. La gente está desanimada. Ven tanto mal. Dales la esperanza de que aún pueden creer en la humanidad. Todavía es posible devolver el mal con el bien”.
- “Pase lo que pase en este mundo, date cuenta de que no puedes hacerlo solo. Debemos permanecer en la unidad del pueblo de Dios. Trabajemos en la unidad. Permanezcamos siendo uno en Cristo”.
Quienes permanezcan fieles a Cristo en todas las situaciones y se preparen para su retorno lo experimentarán: “Dios está presente en su templo. Sigue actuando en la Obra de Redención, en la Iglesia de Cristo para el apostolado. Dios está presente en mi vida. Cristo está presente en la comunión de los suyos”, dijo el Apóstol Mayor. “Y entonces llegará el día en que Cristo vendrá y nos conducirá juntos a su reino”.
Foto: NAC Southern Africa