No se puede no-comunicar, se dice. Con una palabra se puede destruir todo, se sabe. Una frase, una mirada, un silencio. Todo tiene su efecto, en algún momento, en alguna forma.
En 130 países de la tierra hoy se festeja el Día Internacional de Internet Segura (DIS). Una iniciativa entretanto ya mundial, que se abre paso desde 1999 en todos los continentes. Después de protección de los datos, una identidad segura e Internet móvil, este año está en primer plano el individuo. «Crea, conecta y comparte respeto: una Internet mejor comienza contigo», dice el lema de este año del DIS.
No todo es malo, no se trata del error que comete el prójimo. No se trata de problemas con el hardware o el software. «Una Internet mejor comienza contigo» deja claro que un trato amable, seguridad en los datos y una «Internet mejor» es una cuestión de todos. Y comienza antes de lo que muchos creen.
¿Tiene que pautar todo la Iglesia?
Hace algunas semanas la Iglesia Nueva Apostólica publicó su Guía de Medios Sociales. En ella, entre otras cosas, un código describe cómo se puede vivir la vida cristiana online. Además del gran apoyo que se les brindó, estos diez puntos también recibieron comentarios de ser obvios y superfluos. Otros, por otra parte, hablaron de intervención en la esfera privada y plantearon la pregunta: ¿Tiene que pautar todo la Iglesia?
La respuesta es simple: en realidad, es una obviedad porque los temas del código como respecto, amabilidad, sinceridad, tomar en cuenta los derechos y actuar con responsabilidad se pueden derivar directamente del Evangelio. Por ende, son temas totalmente conocidos por los cristianos; a nadie se le va a ocurrir la idea de hablar de «inventos del siglo XXI «. Pero llevar a la práctica el conocimiento teórico, como se sabe, tiene sus obstáculos.
No hay nada obvio en la vida cotidiana
Este conocimiento y los conocidos «accidentes comunicacionales» diarios son motivos suficientes para prestar atención a uno u otro punto de la Guía de Medios Sociales. Para «una Internet mejor», como describe el lema del Día Internacional de Internet Segura de este año, para una comunicación que aprecie los valores y aún más, también para un trato cristiano de unos con otros.
La Guía no constituye una lista clásica de control, pero como tal se la puede aplicar quizás en discusiones acaloradas o en más de una charla para aclarar alguna confusión.
Por si acaso, vale la pena echar una mirada
«Mantenemos un tono respetuoso y somos conscientes de que estamos comunicándonos con otras personas. Tenemos consideración con sus emociones y sentimientos».
«Un lenguaje claro, comprensivo, libre de ironía, sarcasmo y provocación, es la base para un intercambio de pensamientos constructivo. Ira, enojo y frustración no hacen avanzar».
«Los problemas con otras personas no los hablamos públicamente. Mantenemos la tranquilidad, aunque otros estén intranquilos».
Una frase, una mirada, un silencio. Todo tiene su efecto, en algún momento, en alguna forma, También las frases buenas, las miradas amables y los silencios bien intencionados. «¡Una Internet mejor comienza contigo!».
Foto: klicksafe.de/sid