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Una oración en la tumba de los apóstoles ingleses

mayo 7, 2010

Autor: Peter Johanning

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Zúrich/Londres. En la tarde del primer día de la sesión de la READ (reunión europea de apóstoles de distrito), el apóstol mayor Wilhelm Leber y los apóstoles de distrito europeos visitaron Albury. Este pueblo pequeño en el condado de Surrey, a unos 50 kilómetros de Londres, fue a principios del siglo 19 el centro del movimiento católico apostólico. En la tumba del apóstol Carlyle se reunieron los líderes de la iglesia para una oración emotiva.

Zúrich/Londres. En la tarde del primer día de la sesión de la READ (reunión europea de apóstoles de distrito), el apóstol mayor Wilhelm Leber y los apóstoles de distrito europeos visitaron Albury. Este pueblo pequeño en el condado de Surrey, a unos 50 kilómetros de Londres, fue a principios del siglo 19 el centro del movimiento católico apostólico. En la tumba del apóstol Carlyle se reunieron los líderes de la iglesia para una oración emotiva.

«Agradecidos alzamos nuestra mirada hacia los varones que fundaron la obra de los apóstoles en Albury». Con estas palabras el cabeza de la iglesia internacional comenzó su oración en la tumba del apóstol inglés Thomas Carlyle. Fue una personalidad importante en la comunidad católica apostólica, que realizó en 1847 el primer Santo Sellamiento fuera de Inglaterra, en Frankfurt. Que se alegren en el mundo del más allá sobre su trabajo. Con palabras emotivas oró por todos los creyentes de la Iglesia Nueva Apostólica: «También oramos por nosotros, que estemos libres de errores y podamos cumplir la voluntad de Dios».

La finca de Henry Drummond

El pueblo recogido de Albury, que respira tanta historia católica apostólica, fue en los años veinte del siglo 19 el escenario de las llamadas conferencias de Albury. Bien es verdad que hoy en día el salón de juntas de los apóstoles ya no está abierto al público, pero los participantes de la READ sí pudieron visitar la casa de campo de Henry Drummond. Allí es donde comenzó todo; en la gran habitación con chimenea tuvieron lugar las conferencias de Albury durante cinco años. En el pintoresco parque natural también se encuentra la Vieja Parroquia, donde Drummond encontró su última morada.

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mayo 7, 2010

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