Siempre es un gran esfuerzo, pero definitivamente vale la pena. Cuando el Apóstol Mayor se ponga detrás del altar el domingo de Pentecostés, cientos de miles lo verán y escucharán. A pesar de la crisis del coronavirus.
Los técnicos y los traductores también tienen mucho que hacer, porque una transmisión mundial de los Servicios Divinos de Pentecostés es como el non-plus-ultra, no hay ofrecimiento técnico más importante. Desde hace décadas, la Iglesia Nueva Apostólica transmite las prédicas de Pentecostés de los respectivos Apóstoles Mayores, normalmente cada dos años. Durante todo ese tiempo los Servicios Divinos llegaron a las comunidades receptoras de todos los continentes. Al principio, esto se hacía todavía en forma análoga por “cable postal” y sin imagen. Más tarde, siguieron las transmisiones por satélite, con todo lo que significa: imágenes en color, cambio de ángulos de cámara, planes de dirección, clips, gráficos, y todo esto traducido a muchos idiomas.
Las retrospectivas de Pentecostés hasta el año 2007 están disponibles en la página web central de la Iglesia Nueva Apostólica. Y como en Pentecostés siempre había saludos especiales del respectivo Apóstol Mayor, estos también se encuentran allí impresos.
Servicio Divino de Pentecostés con concepto de seguridad
Pero este año será diferente, no el Servicio Divino, sino la tecnología de fondo. Existen estrictas normas de seguridad e higiene en casi todos los países del mundo. Por lo tanto, no es la señal central del satélite la que se enviará al espacio, se recibirá en las comunidades locales y se mostrará en una pantalla grande. Esta vez será la televisión en cada hogar o el smartphone si se está viajando o simplemente el teléfono, el que hará la tarea. El Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider irá a la comunidad de la Iglesia Nueva Apostólica en Darmstadt (Alemania) para predicar. Desde allí, la señal de la cámara se transmitirá a la World Wide Web. Lo harán posible servicios de streaming como YouTube o portales de video como Vimeo. Y luego se distribuirá a todos los equipos terminales en segundos. Un Servicio Divino digital sin encriptación, en muchos canales, sin fronteras: hace solo unos años esto era impensable.
También hay ofrecimientos adicionales: La Iglesia Nueva Apostólica en Sudáfrica tiene desde hace más de diez años un canal de televisión propio. En el sitio web dice al respecto: “El año 2010 siempre será recordado históricamente como el año de Sudáfrica. En ese año se lanzó el canal de televisión nuevoapostólico NACTV”. Emite un programa completo, siete días a la semana, y desde el 29 de febrero de 2020 incluso como un canal de televisión abierto.
Darmstadt tradicional
La Iglesia Nueva Apostólica en Darmstadt, Alemania, tiene una larga tradición. El Apóstol de Distrito Bernd Koberstein proviene del distrito del mismo nombre, al igual que los Apóstoles Heinz Kreuzberger y Jens Lindemann. Hoy en día el distrito está integrado a la Iglesia Nueva Apostólica de Alemania del Oeste, conducido por el Apóstol de Distrito Rainer Storck, quien acompañará al máximo dirigente de la Iglesia internacional como anfitrión.
Por primera vez en varias semanas, también estará presente una pequeña comunidad. Sujetándose a las estrictas normas relativas a la protección contra la infección del coronavirus, se permitirá que se reúnan en el salón de la iglesia 44 participantes en el Servicio Divino, incluidos el Apóstol Mayor, los Apóstoles, los músicos y los técnicos. También están invitados los dirigentes del distrito y de la comunidad con sus esposas.
No se celebrará la Santa Cena.
Ya está preparado el programa a desarrollar
El programa del Servicio Divino ha sido bien preparado. Tocará un pequeño cuarteto de cuerdas, habrá música de órgano y de piano. También están fijados los himnos del Servicio Divino. Al inicio la comunidad cantará el himno número 259: “¿No tendría que cantarle?”. El himno de arrepentimiento será el número 202: “En mi corazón vive un Rey” y el himno antes de la oración final será el número 435: “Meditad en que hay un hogar”. De esta manera, la gran comunidad internacional puede cantar tres cantos en conjunto, cada uno para sí mismo en la sala de estar.
Sin embargo, también habrá un canto entonado por un coro. Al final del Servicio Divino, está planeado que es escuche la grabación de un canto virtual: “Oh, qué amigo nos es Cristo”. Será interpretado por el “Coro Virtual Internacional”, un coro con su propio sitio web: https://www.international-virtual-choir.org/english-version.
Foto: Oliver Rütten