La amistad hay que cultivarla, sobre todo cuando atraviesa el Atlántico. Así, la Orquesta Sinfónica Juvenil de Argentina recibió la visita de un suizo no del todo desconocido para ellos.
El ensayo se convirtió en un reencuentro inesperado, pues cuando el Apóstol de Distrito local Enrique Minio llegó a la iglesia central de Buenos Aires, trajo con él a su par en el ministerio, Jürg Zbinden. El suizo había cruzado “el charco” para la asamblea de Pentecostés 2022.
Sintonizadas entre sí
Desde 2018, las Orquestas Sinfónicas Juveniles de Argentina y Suiza mantienen un intenso contacto. En primer lugar, los europeos visitaron Sudamérica para hacer música y pasar un tiempo juntos. El punto culminante fue el concierto en la iglesia central en octubre de 2018 con más de 1.000 espectadores entusiastas.
La visita de los argentinos a Suiza tuvo lugar casi exactamente un año después. Durante diez días, los jóvenes hicieron música juntos. Y esta vez, la doble orquesta internacional dio dos conciertos.
Incluso durante el periodo del coronavirus, los jóvenes músicos de ambos lados del Atlántico se las arreglaron para mantenerse en contacto. Sin perder el tiempo, se reunieron para una presentación virtual.
Audición exitosa
En este contexto, los jóvenes de Buenos Aires se alegraron mucho a principios de esta semana cuando el Apóstol de Distrito de Suiza, Jürg Zbinden, visitó el ensayo de la orquesta. Inmediatamente tocaron una obra para él.
Pero el Apóstol de Distrito quería escuchar más. “A no preocuparse, no estamos en un concierto”, dijo. Era consciente de que la orquesta solo había podido reanudar los ensayos hace tres meses debido a la pandemia. Sin embargo, no hubo señales de falta de práctica: “Realmente suena como un concierto”, dijo el Apóstol de Distrito Zbinden con entusiasmo.