La segunda asamblea del año de los Apóstoles de Distrito ha llegado a su fin. Los temas destacados fueron la interpretación de ministerio, las cuestiones de autoría bíblica y la nueva Guía de orientación para los portadores de ministerio.
Las cuestiones de autoría son importantes para muchas congregaciones cristianas: si la epístola de Pablo procede realmente de Pablo o de uno de sus discípulos, quién escribió los Evangelios y muchas otras cuestiones relacionadas con este tema. La asamblea de Apóstoles de Distrito dice claramente al respecto que la Iglesia Nueva Apostólica no debe ocuparse de una disputa entre la autoridad y la ciencia.
“Para nosotros es importante destacar que las Sagradas Escrituras están inspiradas por el Espíritu Santo. Lo decisivo no es la cuestión de quién fue su autor, sino el contenido del respectivo texto bíblico. ¿Qué dice sobre nuestra salvación, sobre nuestra redención?”. Así comenzó el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider su intervención sobre este punto del orden del día.
La autoridad no es una cuestión de autoría
Dios, entonces, es el verdadero autor de los libros bíblicos. La autoridad de los escritos bíblicos se basa en su inspiración divina y no depende de los redactores, sean o no Apóstoles y profetas. En este sentido, la constatación exegética de que una escritura procede o no de tal o cual autor no tiene relevancia alguna para la autoridad de esta escritura. La autoridad magisterial del apostolado no sirve para resolver problemas exegéticos individuales. Más bien, está dada para asegurar la pureza de la doctrina de la Iglesia y de su anuncio.
El Catecismo también es claro al respecto. Allí dice: “El autor de la Sagrada Escritura es Dios, sus redactores fueron hombres inspirados por el Espíritu Santo. Dios se sirvió de sus capacidades para dejar sentado por escrito lo que según su voluntad deseaba que fuera transmitido. Si bien en cuanto a su contenido los libros bíblicos tienen su origen en el Espíritu Santo, en su forma y modo de expresión llevan la impronta de los respectivos redactores y su mundo imaginativo” (Catecismo INA 1.2).
Guía de orientación para los portadores de ministerio
Se encuentra en elaboración el nuevo libro “Guía y orientación para los portadores de ministerio”. Contendrá las directrices legales de la dirección de la Iglesia sobre cómo deben llevarse a cabo el ministerio y el encargo. Además de las observaciones básicas, habrá capítulos detallados sobre el ordenamiento en el ministerio, el carácter vinculante de los textos litúrgicos, las celebraciones sacramentales y los actos de bendición. También incluirá indicaciones sobre asistencia espiritual, ecumenismo y actividades de relaciones públicas.
Los Apóstoles de Distrito aprobaron por unanimidad todo el paquete y encargaron al grupo de trabajo “Libro Guía de orientación para los portadores de ministerio” la corrección de pruebas y la posterior finalización de la publicación.
Deliberaciones intensas y cuidadosas
Después de un profundo debate sobre el tema de la ordenación de mujeres en un ministerio espiritual, los Apóstoles de Distrito apoyaron por unanimidad la propuesta del proceso de decisión presentada por el Apóstol Mayor:
- Este tema requiere una consulta intensiva y cuidadosa. En opinión de los Apóstoles de Distrito, no debe crearse la impresión de que la Iglesia se deja presionar por los cambios sociales. En el pasado, no había una respuesta teológica oficial a la pregunta de si hay razones bíblicas que van en contra de la ordenación de mujeres. El Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider aclara que con el documento recientemente publicado sobre la semejanza de la mujer y el hombre, ha sido creada la base para continuar con los debates.
- Lo que sigue ahora es una mirada a la Iglesia, a sus tradiciones, a sus valores. “Nos estamos tomando nuestro tiempo con las deliberaciones y –en cuanto se hayan tomado todas las decisiones– publicaremos un concepto con su contenido, tal como hicimos en 2019 con los cambios en la interpretación de ministerio”. Los argumentos de quienes son decididamente conservadores en su pensamiento sobre la materia y temen que se pierdan las tradiciones más preciadas, deben tomarse tan en serio como los deseos de otros que desearían ver cambios y un ritmo más rápido en las deliberaciones. “Vamos a nuestro tempo, decidimos por la Iglesia Nueva Apostólica en su conjunto, no por una parte o por otra”, resumió el Apóstol Mayor Schneider cómo van avanzando las deliberaciones.
Interpretación de Iglesia, Sacramento y ministerio
A continuación, dijo que siempre ha habido cambios en la Iglesia Nueva Apostólica y que estos eran necesarios. El Apóstol Mayor Richard Fehr inició en los años 90 los preparativos para la elaboración de un Catecismo nuevoapostólico. En ese momento había que decidir qué interpretación de la Iglesia de Jesucristo debía presentar el Catecismo.
Hasta entonces se había dicho que la Iglesia Nueva Apostólica era la Iglesia de Cristo, lo cual fue revisado y cambiado mediante cuidadosas deliberaciones. Aunque esto provocó cierto malestar en muchas comunidades, era imprescindible para abordar el Catecismo con seriedad y rigor. “Se necesitaron años”, resumió el Apóstol Mayor.
La continuidad en el cambio
El Apóstol Mayor Wilhelm Leber siguió impulsando la elaboración del Catecismo y durante su mandato se dedicó al gran tema de la interpretación de los Sacramentos. La llamada “reunión informativa de Uster” que organizó el 24 de enero de 2006 queda en el recuerdo. En ella fue reconocido el Bautismo realizado en otras Iglesias y se volvió a describir la relación entre el Bautismo y el Sellamiento.
El Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider se comprometió mucho dedicando largo tiempo al tema de la interpretación de ministerio y, en relación con él, a la cuestión de la ordenación de mujeres. El director de la Iglesia comentó: “Al tratar este tema, hemos descubierto lo extenso y profundo que es. No basta con dar un simple ‘sí’ o un simple ‘no’. Sea cual sea el resultado de las deliberaciones, la cuestión es demasiado importante como para abordarla de forma precipitada y solo teniendo en cuenta las tendencias sociales”.