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Vencer el temor con Jesús

diciembre 10, 2024

Autor: Simon Heiniger

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Por qué la fe en Cristo es la clave para superar los miedos y encontrar la paz interior. Un mensaje lleno de consuelo y esperanza.

El domingo 13 de octubre de 2024 tuvo lugar en San Francisco (EE. UU.) un Servicio Divino con el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider. La prédica se basó en el pasaje bíblico de Juan 14:1: “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí”. El Servicio Divino se retransmitió en directo a numerosas comunidades de EE. UU. y Canadá.

Esperanza en tiempos difíciles

Al principio, el Apóstol Mayor recordó la situación en la que se encontraban los discípulos en aquel momento: Jesús les había anunciado que pronto sufriría y moriría, que Judas lo traicionaría e incluso Pedro lo negaría. Esta noticia conmocionó profundamente a los discípulos. Pero Jesús los alentó: “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí”.

El Apóstol Mayor les explicó que no bastaba con creer en el Dios de la tradición judía. Más bien, los discípulos debían creer en el Dios que Jesús había revelado: “Creed en Dios, pero no a la manera tradicional. Creed en Dios como yo lo he descrito, como yo he revelado la verdadera naturaleza de Dios”.  Este Dios no es solo un Dios de leyes y mandamientos, sino un Dios de amor, perdón y misericordia.

La fe en la actualidad

Según el Apóstol Mayor, este mensaje también es relevante hoy en día. Muchos creyentes se preguntan en situaciones difíciles por qué Dios permite el sufrimiento. Sin embargo, es importante no volver a caer en la vieja forma de pensar de que el amor de Dios significa automáticamente una vida sin preocupaciones. “El amor de Dios no significa que no haya que sufrir, que todo esté bien. Jesucristo era el Hijo amado de Dios y tuvo que sufrir. El amor de Dios lo ayudó a superar la situación, permanecer fiel y alcanzar la vida eterna”.

El Apóstol Mayor llamó a los creyentes a confiar en el amor de Dios en esos momentos y a no dudar de su plan. “No te inquietes. No te confundas. Cree en Dios y cree en Cristo”.  El amor de Dios es incondicional, no depende de que las personas cambien o no. Este es un componente central de la fe cristiana: “Dios ama a los seres humanos sin condiciones. Quiere que los amemos a todos de la misma manera”.

Agradecimiento a través del obrar

Otro tema de la prédica fue el agradecimiento hacia Dios. Este no solo debe expresarse con palabras o mediante la ofrenda, sino sobre todo a través de un comportamiento activo. “La mejor manera de dar gracias a Dios y expresar nuestro agradecimiento es utilizar sus dones para hacer el bien y prepararnos para el retorno de Cristo”.

Esto se aplica tanto a los dones materiales como a los espirituales. El Apóstol Mayor exhortó a utilizar estos dones en beneficio de nuestros semejantes para llevar el amor de Dios al mundo.

Jesucristo, el núcleo de nuestra fe

El Apóstol Mayor subrayó que la fe en Jesucristo y su ejemplo deben ser el centro de la vida cristiana. Hoy en día, muchas personas anhelan una Iglesia más estricta y legalista. Creen que las normas y los castigos podrían hacer que las personas sean mejores. Pero Jesús transmitió un mensaje diferente: “Jesucristo nos dijo que uno no puede salvarse cumpliendo las normas. Eso no funciona. Para ser salvo, hay que renacer de agua y del Espíritu y hay que llegar a ser como Cristo. Uno tiene que cambiar”.

La fe no significa condenar a los demás ni obligarlos a obedecer las normas. Más bien, la tarea de los creyentes es seguir a Cristo y dar testimonio de Él en su vida. “Hay que cambiar, llegar a ser como Cristo, seguir el camino trazado por Jesucristo, su Evangelio, sus Apóstoles, sus Sacramentos. Ese es el camino a la salvación, a la vida eterna”.

Para concluir, el Apóstol Mayor recordó que Jesús nos acompaña en todos los desafíos de nuestra vida: “Él te ha llamado, te ha elegido y te promete: Nunca te abandonaré. Quiero que estés conmigo toda la eternidad. Y mientras estés decidido a seguirme, te ayudaré en ello. Tú mismo nunca serás perfecto, pero yo te haré perfecto. Todo lo que pido es que permanezcas fiel, seas humilde y estés lleno de amor”.

Con este mensaje alentador, el Apóstol Mayor exhortó a los creyentes a abrir su corazón al amor de Dios y del prójimo, y a vivir confiando en Cristo.

(Photos: NAC USA)

diciembre 10, 2024

Autor: Simon Heiniger

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