Diez satélites y nueve estaciones terrenas lo harán posible: en Pentecostés, la Iglesia Nueva Apostólica se volverá a unir en todo el mundo formando una gran comunidad. El Servicio Divino central regresa al lugar de sus comienzos.
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El estudio de los Servicios Audiovisuales (SAV) en la Editorial Bischoff, Fráncfort/Alemania
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Foto: Daniel Mauthe
El Servicio Divino del 4 de junio será oficiado este año por el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider en la capital de Austria, en Viena. Allí ya se reunirán en los días previos los Apóstoles de Distrito y sus Ayudantes para su primera sesión del año. Además, en la «capital mundial de la música» el 3 de junio habrá en el programa un concierto ofrecido por dos coros de proyectos y una orquesta con un total de 350 músicos.
El Servicio Divino, así como el concierto, tendrán lugar en la famosa Casa de Conciertos de Viena. Allí tendrán cabida unos 2000 visitantes. Pero podrán participar del Servicio Divino millones de hermanos y hermanas nuevoapostólicos, pues el evento será transmitido por satélite, cable de fibra de vidrio y emisoras de radiodifusión a los cinco continentes a más de 100 países.
Emisoras vinculadas en todo el mundo
El Apóstol Mayor predicará en alemán y será traducido en el altar frase por frase al inglés. La señal grabada en Viena irá por satélite a Alemania, a los estudios de Nueva Isemburgo, cerca de Fráncfort del Meno. Allí, en los estudios de la Editorial Bischoff en Fráncfort, estarán preparados los intérpretes para traducir a 22 idiomas.
Desde las instalaciones comerciales de la empresa, la emisión irá al satélite Eutelsat, el cual, por un lado, distribuirá la señal a Europa, el norte de África y partes de Asia. Por otro lado, el satélite la transmitirá a dos estaciones terrenas en Alemania y Jerusalén. Desde allí la transmisión irá a través de otros satélites y por cable de fibra de vidrio a las estaciones terrenas de otros continentes. Estas estaciones, por su parte, distribuirán la emisión por satélite y radiodifusión a los receptores de las comunidades. Debido a la diferencia horaria, en América la emisión será grabada y mostrada poco después.
Las comunidades de Asia del Sudeste, algunos países de África y algunos miembros de la Iglesia, a los que no se puede llegar vía satélite, seguirán el Servicio Divino por Internet. Los participantes han sido autorizados por la respectiva Iglesia regional. La emisión audiovisual por Internet es realizada por la Editorial Bischoff a través de un proveedor de Dresde, Alemania. Habrá disponibles para ello trece emisoras en diferentes anchos de banda y niveles de calidad, así como varios idiomas.
De sonido a imagen
Por sonido la Iglesia Nueva Apostólica ya transmite sus Servicios Divinos desde 1946. El impulso para la transmisión por video fue traído por el Apóstol Mayor Hans Urwyler en 1983 de un viaje a América. También fue él, el que trasladó el Servicio Divino central propio de la Iglesia de la fecha de Año Nuevo a la de Pentecostés.
El gran salto a una emisión internacional llegó en 1990, cuando por deseo expreso del Apóstol Mayor Richard Fehr más de 270.000 hermanos y hermanas en la fe de 17 países de Europa vieron la transmisión por video del Servicio Divino de Pentecostés. Pero hasta lograrlo hubo que efectuar una auténtica hazaña.
Se tuvo que diseñar de prisa –en poco menos de un año– una nueva red completa de recepción: probar equipos adecuados, elegirlos y comprarlos, instalar antenas, cables y receptores, instruir a asistentes voluntarios locales y todo eso para alrededor de 830 comunidades.
Sin embargo, el estreno funcionó. ¿Dónde tuvo lugar? En la capital de Austria, en Viena, desde donde ahora, recién 27 años más tarde, volverá a salir la señal.