Unos 40.000 participantes espera la Iglesia Nueva Apostólica África del Sur el próximo fin de semana para el día de la juventud. Este acontecimiento se caracteriza por tres indicios especiales: dos innovaciones y una crisis.
Día de la juventud, es en realidad un nombre equivocado. Pues detrás de la abreviatura oficial YPC18218 se oculta, además de la fecha del 18 de febrero de 2018, el título «Young Peoples`Convention» («Convención de gente joven»). Por lo tanto, ya no «juventud», sino «gente joven». Y este es el cambio número 1: a partir de ahora estas actividades están abiertas para todas las personas jóvenes de 14 a 35 años, en forma totalmente independiente de su estado civil.
Innovación número 2: es el primer gran evento de las anteriores Iglesias regionales África del Sudeste y Ciudad del Cabo desde su fusión en la nueva entidad África del Sur, la cual debe sentar señales de su integración y esto comienza por la preparación de las actividades hasta llegar a su puesta en práctica.
Programa de dos días en el estadio de fútbol
El punto de encuentro es el estadio de Ciudad del Cabo que fue construido para el Campeonato Mundial de Fútbol 2010. La Iglesia Nueva Apostólica alquiló sus instalaciones por dos días. Allí tendrá lugar el domingo 18 de febrero el Servicio Divino con el Apóstol Mayor Jean Luc Schneider, al cual también están invitados todos los portadores de ministerio.
Y el día previo habrá en escena en el estadio un programa de música y variedades para el que los actores –grupos y solistas– ya desde hace meses fueron presentando sus candidaturas por video. Podrán actuar los tres mejores de cada distrito de Apóstol. El top 5 en la final se emitirá a partir de las 15 horas a todo el país a través de NAC TV. Fuera de competencia también participará Paxton Fielies, la joven nuevoapostólica que ganó el último concurso del show sudafricano de casting «Idols».
El puntapié inicial ya lo darán los participantes y los organizadores el viernes. Ese día llegarán los alrededor de 10.000 participantes que no viven en la región del Cabo. Se alojarán con familias anfitrionas. 1.200 a 1.600 camas aportará cada distrito de Apóstol. Para conocerse habrá reuniones vespertinas de bienvenida regionales.
Ciudad del Cabo en medio de la crisis del agua
La gran cantidad de visitantes le impone a la ciudad anfitriona un gran desafío. Pues Ciudad del Cabo está pasando justamente ahora por la crisis del agua más grande de su historia. Un período de sequía ha hecho bajar peligrosamente los niveles de los embalses que funcionan como reservas de agua potable. Es inminente la amenaza del día uno, en el cual ya no saldrá ni una gota de agua de las cañerías.
Ya ahora el agua está racionada a 50 litros por persona y por día, y esto para beber y ducharse, cocinar y enjuagar, lavar ropa y descargar retretes. En comparación, incluso los estados más ahorrativos de Europa ascienden a más de 120 litros, los EE.UU a casi 300 litros.
Esto tiene fuertes repercusiones sobre la vida diaria: ¿lavar ropa? ¡una vez por semana! ¿ducharse? en el mejor de los casos, dos minutos. Y el agua de enjuagar los platos o del lavarropas sirve para ser reutilizada en la descarga de retretes.
Cada dos semanas pasan los empleados de la compañía distribuidora de agua a controlar los domicilios, informa el vocero de la Iglesia Kennard Kotze. A aquel que en forma reiterada supere el límite del «nivel 6B», le es instalado un medidor que puede hacer cortar el agua.
La Iglesia cumple con su responsabilidad
La crisis del agua no pasa sin dejar sus huellas en las comunidades de la Iglesia. El regar los jardines de la Iglesia hace mucho que es un tema tabú. La administración envió una carta a los dirigentes de las comunidades con indicaciones de cómo ahorrar agua, por ejemplo en la limpieza de los edificios de la Iglesia. Y para los miembros de la comunidad hay colgadas indicaciones pidiendo ahorrar agua en el uso de los baños.
Atender a invitados adicionales en esta situación, requiere mucho esfuerzo de parte de la sociedad. Pero suspender la YPC tan largamente planeada, no entra en consideración. Por eso el Apóstol de Distrito John L. Kriel, además del programa de ahorro del agua, ha comenzado una campaña de donaciones en colaboración con la organización caritativa «Water Shortage South Africa» y el centro de crisis de la municipalidad.
Todas las comunidades sudafricanas han sido convocadas a comprar bidones de cinco litros de agua potable, juntarlos y ponerlos a disposición para que se los pase a retirar. Las donaciones están dirigidas a hogares geriátricos e institutos para discapacitados. De esa manera, la Iglesia quisiera, como dice en una circular, «cumplir con su responsabilidad frente a la sociedad» también en este caso en particular.