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Zambia llora la pérdida del Apóstol de Distrito Mfune

11 04 2025

Autor: Andreas Rother

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Bondad y disciplina: eso es lo que lo fascinaba de la Iglesia ya de niño. Y eso es exactamente lo que también representó Duncan Burton Mfune como Apóstol de Distrito. Ayer falleció a la edad de 88 años.

Al niño de once años, que era llevado al Servicio Divino los miércoles por la noche por un amigo nuevoapostólico de la escuela, también le gustaba cómo cantaban y los trajes negros. Eso disgustaba a su padre Mfune, que vigilaba y castigaba a su hijo. Por eso tardó tanto en recibir el Sacramento del Santo Sellamiento. Pudo ser sellado recién a los 18 años.

“Mi alegría fue inmensa cuando pude dispensar a mi madre el Espíritu Santo en 1982”, relataba. Duncan Mfune recibió el ministerio de Subdiácono en 1959 y, con pasos intermedios, el de Apóstol en 1975. “Más tarde, mi padre también llegó a ser un hijo de Dios, lo que me hace muy feliz”. 

Un hombre de profesión

Como Apóstol de Distrito se hizo cargo en 1989 de un área de actividad ya floreciente: “La Iglesia en Zambia fue construida sobre una base firme de amor, fe y esperanza”. Sin embargo, no solo tuvo ojo para la dimensión espiritual, sino también para la organizativa: “Al establecer estructuras y lineamientos claros, cada grupo de nuestros miembros fue motivado y se dedicó a los objetivos de sus comunidades”.

Como dirigente de la Iglesia supo continuar este rumbo: al finalizar la escuela, estudió “Administración Pública”, también en Birmingham (Inglaterra). Más tarde trabajó en puestos directivos de la administración local, donde organizó sus aspectos sociales, financieros y estructurales.

Un hombre con carácter

“Dedicación y compromiso totales, nacidos del amor a la Obra de Dios y su pueblo”, dijo Duncan Mfune en una entrevista al ser consultado sobre sus principios rectores. “Esto incluye también un espíritu de lucha, la disposición de hacer sacrificios, la capacidad de aceptar críticas y la voluntad fundamental de trabajar con todos”.

El éxito fue evidente: durante su período ministerial, el número de miembros en Zambia se duplicó hasta rondar el millón. La Iglesia creó su propia organización de ayuda humanitaria y participa en un programa de prevención del sida. A pesar de ello, se mantuvo modesta: “Sabemos que no hacemos lo suficiente. Por eso intentamos desarrollar conceptos más eficaces en cooperación con organizaciones gubernamentales y no gubernamentales”. 

Un hombre con corazón

Promover el “espíritu de unidad en la diversidad” era una preocupación especial del Apóstol de Distrito Mfune. No era un empeño fácil en un país con más de 70 grupos étnicos, que desempeñan un papel especialmente importante en las zonas rurales. Sobre todo, porque “en cada tribu hay miembros que intentan repetidamente explotar las diferencias étnicas”.

Construir esta unidad “es ante todo una labor de amor”. Su atractiva personalidad también lo ayudó en este empeño. “Era relajado, alegre, exitoso, agradable, simpático”, cuenta un compañero. “Si estabas cerca de él, habías ganado el billete para una conversación rica, profunda, aclaratoria, esclarecedora”.

Duncan B. Mfune falleció en la mañana del 10 de abril de 2025 en el Centro Médico CFB de Lusaka, donde llevaba dos semanas recibiendo tratamiento. Siempre se mostró optimista sobre el futuro de quienes estaban a su cuidado: “El cielo es el único límite”.

11 04 2025

Autor: Andreas Rother

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