Todos tienen la libertad de pasar

Una puerta que muestra el camino a través de muchas más puertas. El Apóstol Mayor puso bajo una nueva luz una conocida palabra bíblica y amplió aún más la imagen que teníamos de ella.

“Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos”. Juan 10:9 fue el tema central del Servicio Divino del 11 de agosto de 2023 en Tama, Japón. El Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider iluminó primero cada una de las partes del pasaje bíblico.

La puerta en primer plano

La puerta de la salvación: “Jesús dice que Él es la puerta a la salvación. Y esta es una afirmación muy importante del Señor. Es el fundamento de nuestra fe cristiana. Para ser redimido, es decir, para entrar en el reino de Dios y tener comunión eterna con Dios, solo tenemos una posibilidad”.

Entrar: “Solo creyendo en Jesucristo y siguiéndolo se puede tener comunión con Dios. Hay que creer que es Dios, el Hijo, quien vino a la tierra. Tenemos que creer en su sacrificio. Tenemos que creer en sus enseñanzas. Y eso significa que tenemos que vivir conforme al Evangelio”.

Entrar y salir: “Esta es una imagen de la libertad de los cristianos. Quien está bautizado con agua y Espíritu tiene la posibilidad de entrar en el reino de Dios, y nadie puede impedírselo. Ningún ser humano, ningún poder, ningún espíritu puede cerrar esa puerta. Esto significa que mi salvación depende solo de mí mismo”.

Hallar pastos: “Hay muchas enseñanzas sobre cómo llegar a ser rico y feliz en la vida, cómo llegar a ser sabio y cómo llegar a tener éxito. Definitivamente, eso no es asunto de Jesús ni de la Iglesia. Pero si quieres entrar en el reino de Dios, solo hay una manera de conseguir el alimento que necesitas: el anuncio del Evangelio y el festejo de la Santa Cena”.

Las puertas detrás de la puerta

Jesucristo es la puerta a la salvación. El Apóstol Mayor lo desglosó así:

La puerta de la gracia: “La única posibilidad de entrar en el reino de Dios es que Jesús nos conceda su gracia. Lo único que cuenta para nosotros es: ¿Qué piensa Jesús de mí? Él considera tu amor, tu sinceridad, tu anhelo de salvación”.

La puerta de la ayuda: “Es normal que tú y yo pidamos su ayuda cuando hay problemas. Pero consideremos la puerta ‘Jesucristo’. Su ayuda es principalmente para que puedas entrar en el reino de Dios a pesar de todas las dificultades”.

La puerta de la oración: “Cuando Jesús estaba en la tierra, se vio varias veces en situaciones de las que no había salida. Y cada vez le ayudó pasar por la puerta de la oración. Porque oró, obtuvo la ayuda, el consuelo y la sabiduría que necesitaba para seguir adelante”.

La puerta de la obediencia: “Hoy en día el mundo nos ofrece tantas puertas para salir de una situación difícil. Pero ponen en peligro nuestra salvación. No queremos atravesar una puerta que signifique que ya no respetamos los mandamientos de Dios. No importa la situación por la que estemos pasando, usemos la puerta de la obediencia a los mandamientos”.

La puerta de la confianza: “En muchas situaciones, en situaciones difíciles, esa es la única opción que tenemos para salir del callejón sin salida. Simplemente aceptar que no podemos comprender el obrar de Dios. Y la única opción que tenemos es confiar en Dios sin entenderlo”.

La puerta del amor al prójimo: “Utilicemos la puerta del perdón. Nunca te equivocarás si perdonas. Usemos la puerta de Jesucristo y hagamos el bien en lugar de devolver mal con mal. Cuidemos de nuestro prójimo y seamos conscientes de que no somos los únicos que queremos salvarnos. Queremos que otros se salven con nosotros”.

La conclusión del Apóstol Mayor: Jesucristo es la puerta a nuestra salvación. Él nos libera del mal, nos alimenta y nos da la gracia. En tiempos de prueba, los creyentes siguen su ejemplo.

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Andreas Rother
01.11.2023
apóstol mayor, servicio Divino