Conocer mejor a Dios

Un plato crea amistades, dos títeres presentan a Dios. A veces se llega a conocer a otras personas de maneras insólitas. Varias historias sobre “conocerse” han tenido lugar en las últimas semanas en el entorno de la Iglesia Nueva Apostólica.

En junio, jóvenes de Rumania y la República de Moldavia pudieron conocerse mejor entre sí, al Apóstol de Distrito y a su fe durante el Día de la Juventud que duró tres días. El Día de la Juventud en Sighișoara (Rumania) se celebró bajo el lema “Necesitamos a Dios” y estuvieron presentes muchos jóvenes de los dos países, así como el Apóstol de Distrito responsable Jürg Zbinden y el Apóstol Vasile Cone. Los jóvenes entraron en contacto mediante competiciones deportivas y juegos, y conocieron mejor al Apóstol de Distrito durante una sesión de preguntas y respuestas.

En los talleres sobre los temas “¿Sigue siendo relevante la fe en el mundo actual?” y “¿Por qué ser nuevoapostólico?”, los jóvenes se acercaron más a su fe. Durante el programa vespertino del sábado por la noche los jóvenes compartieron historias sobre su fe, que fue fortalecida especialmente el domingo por la mañana durante el Servicio Divino, conducido por el Apóstol de Distrito Zbinden y transmitido a muchas comunidades en Rumania y la República de Moldavia.

Compartir unos con otros

“Skep vir my ook”. Esta expresión en afrikáans significa compartir unos con otros. La frase inspiró a los jóvenes de la comunidad Uitsig (Sudáfrica) para organizar un evento especial de presentación para los confirmantes. El 23 de julio, los jóvenes invitaron a los confirmantes a un almuerzo dominical y llevaron un plato de comida no solo para ellos, sino también para otra persona. De este modo, pudo ser compartida la comida, se forjaron nuevas amistades y se fortaleció la relación entre los jóvenes y los confirmantes.

Intercambio de experiencias entre generaciones

Durante una tarde en la comunidad Sangerhausen (Alemania), los jóvenes y los mayores de la comunidad aprendieron unos de otros. Un sábado por la tarde a fines de julio, los jóvenes habían invitado a los hermanos y hermanas mayores a compartir helado, tarta, té y café. Después, los jóvenes aportaron su experiencia para ayudar a los mayores con problemas de todo tipo relacionados con los smartphones. Pero en la conversación conjunta, no solo los mayores aprendieron algo nuevo sobre tecnología de los jóvenes, sino que estos también aprendieron de las experiencias de la generación mayor. Y mientras cantaban juntos, todos corearon sus cantos favoritos.

Dos títeres presentan a Dios

“¡Hola! Somos Rebeca y Juan, que tengan una muy bendecida hora”. Con estas palabras fue dada la bienvenida a los niños a su Servicio Divino especial en la iglesia Constitución (Argentina). Alrededor de 60 niños acudieron con sus maestros y padres al Servicio Divino para niños del 5 de agosto, procedentes de las comunidades Parque Chacabuco, Villa Lugano, Parque Patricios, Palermo, Boedo, Boca y Constitución, todas de la ciudad de Buenos Aires. El Obispo Leonardo Berardo condujo el Servicio Divino con el texto bíblico de Lucas 12:27: “Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos”. La segunda parte de la hora estuvo a cargo de dos hermanas de forma interactiva y adaptada a los niños. Al finalizar el Servicio Divino, el coro de juventud entonó un himno junto a los invitados.

Conocer el violín

Hermanos y hermanas de la comunidad Liberté V (Senegal) se reunieron el 16 de julio para recibir su primera clase de violín. Desde niños de la escuela dominical hasta experimentados integrantes del coro, todos estaban invitados a conocer este popular instrumento. El objetivo de las clases es añadir más solemnidad al Servicio Divino alabando a Dios con música. Los hermanos y hermanas en la fe, especialmente los más jóvenes, amplían sus habilidades musicales y se sienten motivados para las actividades corales. El 1° de octubre se celebrará un concierto en el que la comunidad podrá escuchar lo que han aprendido los violinistas.