En foco 12: Alegría, ¡una fuente de fuerza!
La “alegría en Cristo en seguida puede servir de múltiples maneras como fuente de fuerza. Esto lo deja en claro el Apóstol de Distrito Tshitshi Tshisekedi (República Democrática del Congo Sudeste) en su colaboración sobre el lema del año.
En Nehemías 8:10 dice: “Porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza”. Esto demuestra que si el gozo, un fruto del Espíritu Santo, proviene de la fe, produce fuerza en el alma. Nuestros encuentros con Dios en los Servicios Divinos son una fuente de fuerza, pues la palabra y los Sacramentos producen alegría en el alma. La alegría, por su parte, renueva la fuerza espiritual en nosotros para que podamos seguir avanzando seguros hacia la meta de nuestra fe.
El Espíritu de la unidad y la comunión fraternal también son fuentes de fuerza, pues la fuerza que proviene del intercambio de experiencias en la fe y de las oraciones atendidas, nos hace felices. Así todos estamos convocados para promover la unidad y la comunión en la Obra de Dios, especialmente cada individuo en su comunidad.
El sacrificio que ofreció el Señor nos abrió las puertas de la victoria sobre el mal. Esta fuerza espiritual, vinculada con la resurrección del Señor, nos alegra haciéndonos recordar esta palabra de la Sagrada Escritura: “El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo” (Apocalipsis 21:7). Entonces nuestra alma se llenará de alegría por el único anhelo de querer seguir siendo hijos de Dios y nos impulsa a desarrollar en nosotros fuerza espiritual para lograr victorias sobre el mal cada día.
Si miramos hondamente en nosotros y recordamos nuestra elección, nuestra alma automáticamente se llenará de alegría tan sólo por acordarnos de la gracia que nos fue dispensada. Esta alegría fortalece en nosotros la fuerza espiritual que hemos recibido en nuestro Santo Sellamiento en la forma de dones divinos para que contribuya a que se desarrolle en nosotros el obrar de Dios.