El método Jericó: con Dios derribando muros
"Josué ganó la batalla de Jericó", es el nombre de un impactante "spiritual" africano. Sin embargo, Josué dejó de hacer más de lo que hizo. También hoy se pueden derribar muros, por más altos y gruesos que fueren.
No hubo muros en torno a Jericó. A este resultado llegaron científicos que compararon informes bíblicos y hallazgos arqueológicos. Con razón, buscaron en el siglo equivocado... Otros investigadores argumentan lo contrario y calculan dónde ubicar este hecho en el calendario egipcio que también sirvió de parámetro a Palestina.
Igual es lo mismo hasta qué punto es un hecho histórico o no. La caída del muro de Jericó conforma una experiencia fundamental que hicieron los hombres con su Dios. Por eso los hombres comenzaron a contar esta historia. Por eso los hombres la transmitieron durante milenios. Y por eso los hombres sacan provecho de ella todavía hoy.
Vía libre a la tierra prometida
¿Quién no tiene una tierra prometida bien personal a la que quisiera ir? Un deseo anhelado, una necesidad profunda o la liberación de una gran necesidad. ¿Y cuántas veces hay un obstáculo que lo impide? Poderoso, amenazante, infranqueable. Un miedo, un dolor, un enojo.
¿Cómo manejarlo? La experiencia de Jericó puede dar, por ejemplo, estos tres consejos:
- No empieces una guerra: Sí, fueron guerreros los que anduvieron con su paso pesado alrededor del muro de la ciudad. Pero no era una operación militar, sino una procesión religiosa. No marcharon todos juntos al compás, sino que solo caminaron dando grandes pasos, como muestra el texto original hebreo. No fueron las armas de los soldados, sino los cuernos de carnero (shofar) de los sacerdotes los que hicieron caer los muros. Y ante todo, por seis días estuvieron expresamente prohibidos los gritos de guerra.
- Queda fiel a tu ser interior: El arca del pacto era llevada delante del ejército. Contenía las dos tablas de piedra con los Diez Mandamientos de Dios y representa la presencia de Dios. Esto es un llamado: Atentete a los valores fundamentales con los que te has comprometido en el Bautismo o la Confirmación. Permanece en la comunión con Dios. Trata de no hacer nada que separe a tu alma de Él.
- Haz lo que tienes que hacer, tanto tiempo como sea necesario: Durante siete días los israelitas caminaron con siete sacerdotes y siete "trompetas", como las llamaríamos hoy, alrededor de Jericó. Y al séptimo día incluso lo hicieron siete veces. Aquí no se trata de una cantidad concreta. Siete es en la Biblia una cifra plena, perfecta. Representa el todo cumplido. Los hijos de Israel anduvieron imperturbables por el camino que Dios les trazó por tanto tiempo hasta que este estuvo cumplido.
"Las grandes victorias se obtienen con valor", formuló una vez un escritor. "Las más grandes con amor y las más grandes de todas con paciencia". Pero de dónde sacar esta paciencia, tan de repente, precisamente cuando uno se siente tan débil. La fuente para ella es la confianza, la confianza en una fuerza que es mucho más grande que cualquier fuerza que uno tiene, la confianza en Dios. Y confianza se consigue cuando uno pone confianza en alguien. ¿En quién sino es en Él?
Música: Joshua Fit the Battle of Jericho , Choir & Orchestra of The New Apostolic Church Cape Town, Live in London, 2009
Foto: Rafael Ben-Ari/Chameleons Eye
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Andreas Rother
19.02.2019
Estudio de la Biblia
, servicio Divino,
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