La I es importante para el DJI – y todo un desafío

Naturalmente, la mayoría de los jóvenes nuevoapostólicos quisieran estar allí, pero, para muchos, la posibilidad de visitar Alemania durante algunos días permanecerá siendo un sueño inalcanzable. Quedó claro que lo económico no es el único obstáculo para viajar cuando el Apóstol de Distrito Rainer Storck (Alemania del Oeste) invitó el año pasado a una cantidad de jóvenes de su área de actividad en Angola a participar del Día de la Juventud Ibérico en Alicante, España. Explicó en una entrevista cuántas dificultades debieron superarse entonces:

¿Cuántos jóvenes nuevoapostólicos hay en Angola?

La edad promedio de nuestros hermanos y hermanas en África es significativamente menor que aquí; en particular por la situación demográfica de allí, el Ayudante Apóstol de Distrito João Uanuque Misselo me dijo que en Angola son los jóvenes los que están intensamente involucrados en la Iglesia. Sirven como siervos, están activos en los coros, traen sus ofrendas, lideran visitas familiares, apoyan el trabajo entre los mayores y organizan las sesiones de enseñanza. Estimo que alrededor del 60 por ciento de los miembros activos provienen de la juventud: eso es más de 150.000.

¿Cuántos de ellos fueron invitados a participar del Día de la Juventud en España?

Invitamos a once jóvenes al Día de la Juventud Ibérico en 2017 – teniendo en cuenta el Día Internacional de la Juventud 2019.

¿Qué criterio usaron al seleccionarlos?

Por ejemplo, la Iglesia debía estar segura de que los jóvenes regresarían a sus hogares luego. Entonces, queríamos escoger a aquellos que estuviesen involucrados en el trabajo dentro de su comunidad y que pudiesen formar un grupo homogéneo. Para este fin tuvimos muchas conversaciones con los consejeros de la juventud. Finalmente, habíamos formado un muy lindo grupo de jóvenes que estaban felices y entusiasmados en representar a Angola en España.

¿Se presentaron problemas con su llegada?

Primero tuvimos que solicitar sus visas. El consulado portugués no quería emitirlas. Entonces, las autoridades españolas querían un certificado de autorización policial de España para cada persona. Eso hubiese llevado semanas de organización. En Luanda, hubo problemas con el permiso de aduana: los oficiales no querían dejar que los jóvenes abandonaran el país. Surgieron más problemas en Lisboa con la aduana. Los oficiales allí presumían que los jóvenes viajaban de manera ilegal. Finalmente llegaron a España con muchas horas de retraso. El Día de la Juventud ya estaba a mitad del camino, pero los jóvenes se alegraron de poder vivir el Servicio Divino con nuestro Apóstol Mayor.

Los problemas que experimentaron aquí, ¿podrían aplicarse de manera similar a otros países?

Definitivamente sí. Temo que algunos países sean incluso más críticos que Angola el expedir visas; en particular cuando se refiere a personas jóvenes. No es raro que las autoridades europeas sepan, por ejemplo, que los atletas desaparecen luego de su llegada y no regresan a sus tierras natales. Los consulados quieren prevenir esto, razón por la cual examinan críticamente las aplicaciones de visas.

¿Cómo se puede facilitar la llegada de los jóvenes africanos?

Será importante que los países africanos organicen para sus miembros vuelos directos a Alemania, para no involucrar a ningún tercer país europeo. Esto simplificará mucho las transacciones de visado. De ser necesaria alguna escala transitoria, deberían escoger hacerlas en África.

¿Qué planes se están haciendo para permitir que jóvenes de otros continentes participen en el Día de la Juventud?

El Apóstol de Distrito respectivo decidirá qué apoyo financiero por viaje puede ofrecérsele a la juventud y quién realmente tiene la posibilidad de participar. Los cuatro Apóstoles de Distrito en Alemania ya hemos decidido que apoyaremos los viajes de los jóvenes a una pequeña escala. Aún estamos considerando en Alemania del Oeste cómo decidiremos a qué jóvenes apoyar. No obstante, solo pueden haber delegaciones pequeñas de cada país respectivo porque las formalidades son complejas y los costos elevados. Al mismo tiempo, queremos presentar la diversidad de la Iglesia internacional y por lo tanto los jóvenes deben involucrarse en el diseño del stand o en la realización de una presentación de sus países.