Mi Jesús, el hombre perfecto

El fiel servidor, el Redentor prometido y ahora el hombre perfecto. La tercera de cuatro respuestas a la pregunta que nos ocupa en este Adviento que concierne a "Maran-atha": ¿Quién es exactamente nuestro Señor, el que viene?

Mi Jesús es el Hijo del Hombre perfecto y el Salvador de todos los rechazados. He escrito un libro sobre esto. En realidad, incluso son dos.

Escritor con ambición

Soy un cristiano del siglo I, más bien del tipo de los académicos. Mi griego es exigente y estilísticamente muy versátil. Escribo como un historiador, invoco a testigos oculares como la fuente más confiable y asigno los hechos a la historia mundial: "en los días de Herodes", "en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César" o "en el año decimoquinto del imperio de Tiberio César".

Pero no escribo la historia mundial, sino la historia de la salvación. Y lo hago en tres épocas: comenzando con el pueblo de Israel, en mí representado por la historia previa con Juan el Bautista, después en el centro el obrar de Jesucristo como punto de inflexión y finalmente, el período de la Iglesia. De esto se trata la otra mitad de mi doble obra, los Hechos de los Apóstoles.

Expectativas defraudadas

Escribí para el excelentísimo Teófilo ("amante de Dios"), para que conociese el fundamento de la doctrina que le era enseñada. Él representa de alguna manera bastante bien a mis lectores.

Personas de las clases altas con gran formación del círculo cultural griego. Y al mismo tiempo cristianos de segunda o tercera generación que tenían que hacer frente a que el retorno de Cristo tan inminente como se lo había esperado, no se había cumplido hasta ese momento. Que se preguntaban: "¿Cuándo había de venir el reino de Dios?".

El hombre como debía ser

Mi Jesús, este es el hombre. Conmigo su genealogía no solo llega hasta Abraham, sino hasta Adán, el arquetipo del hombre. Por eso "Hijo del Hombre" es una palabra clave en mi libro. Se puede encontrar 26 veces allí.

Mi Jesús, este es el hombre perfecto, así como tendría que haber sido. Pues, contrariamente a la versión 1.0, glorifica a Dios en todos los aspectos. Y así dice la respuesta a la pregunta de mis lectores: "He aquí el reino de Dios está entre vosotros".

Nadie queda excluido

Mi Jesús, este es el Redentor de una humanidad imperfecta. Él salva a todos –no importa si son judíos o gentiles– y a los que más quiere salvar es a los pobres y pecadores: desde la mujer adúltera, pasando por el publicano hasta el malhechor en la cruz. No excluye a nadie de la salvación.

Sí, mi Jesús es el hombre perfecto y el Salvador de todos los hombres imperfectos. Sobre esto he escrito un libro. Me llaman Lucas, el Evangelista.

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Andreas Rother
14.12.2019
Biblia, Adviento