Dios, el no conocido, el verdadero, el cercano
En Atenas, Pablo explicó al “Dios no conocido”. Y esto sigue siendo cierto hoy: todo ser humano está hecho a imagen y semejanza de Dios, y destinado a la comunión con Él. Cuando Dios llama, el hombre puede hallarlo. Porque siempre está muy cerca.
Muchos dioses, muchos templos: los antiguos atenienses tenían incluso un altar dedicado al “dios no conocido”, por miedo a olvidarse de alguien. Cuando el Apóstol Pablo lo vio, aprovechó la oportunidad para explicar a los griegos sobre el verdadero Dios:
“Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros” (Hechos 17:26-27).
Anunciar la verdad
También hoy en día las personas tienen muchos ídolos, dijo el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider al comienzo del Servicio Divino del 31 de octubre de 2021 en Nottingham (Reino Unido). E incluso para algunos creyentes, Dios sigue siendo un desconocido. Algunos lo ven como un juez castigador, otros como un socio comercial al que se le puede comprar la salvación.
“Así como Pablo fue a Atenas para anunciar al verdadero Dios, los Apóstoles de hoy son enviados a anunciar la verdad, a anunciar al verdadero Dios, el verdadero Evangelio, a Jesucristo”, subraya el dirigente de la Iglesia. “Y su tarea es anunciarlo a los vivos, pero también a los muertos en el mundo del más allá”.
Esbozar al no conocido
Valiéndose de las palabras de Pablo, el Apóstol Mayor esbozó al “Dios no conocido” y sus acciones:
- “Todo ser humano, sin excepción, tiene el mismo valor y la misma dignidad a los ojos de Dios”. Porque “ha sido creado a imagen y semejanza de Dios”.
- “Todo ser humano está destinado a vivir con Dios por la eternidad. Por eso nacemos”.
- “Dios asegura que ni siquiera la muerte puede frustrar su plan”.
- “Él llama a los seres humanos a acercarse a Él a través de su palabra y sus obras. Todos son llamados en un momento determinado”.
- “Este tiempo ha sido elegido por Dios. A uno lo llama durante su vida en la tierra, a otro lo llama en el mundo del más allá y al tercero lo llamará en el reino de paz”.
- “Cuando te llama, debes responder con fe, renunciar al mal y seguir a Cristo. Pero hazlo ahora, porque no sabes si ese llamado seguirá siendo válido dentro de unos años o dentro de unos siglos”.
Por eso el Espíritu Santo aconseja: “Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones” (Hebreos 3:7-8).
Hacer tangible la cercanía
Y finalmente, el dirigente de la Iglesia dejó clara la cercanía de Dios:
- La encarnación del Hijo de Dios muestra: “No estoy en el cielo, lejos. Estoy con vosotros en la tierra. Comparto tu destino. Incluso moriré porque tú debes morir. No estoy lejos de ti”.
- “Después de su muerte, fue al mundo del más allá para llevarles el Evangelio. Para anunciarles: Yo también estoy de tu lado, del lado de los muertos”.
- “Dios no está lejos, porque la redención es posible. No es una cuestión de talento, fuerza, cultura, conocimientos o dinero. Es solo una cuestión de fe”.
- “Si sigues el llamado de Dios, puedes tener comunión con Dios ahora mismo. No está lejos en el futuro. Puedes experimentarla ahora mismo”.
No solo los Apóstoles, sino todos los creyentes tienen la misión de anunciar al verdadero Dios: “Oramos por las almas del más allá, es lo único que podemos hacer por ellas. Para los vivos tenemos un poco más que hacer”, concluyó el Apóstol Mayor Schneider: “Debemos ayudar a nuestro prójimo a experimentar que Dios está cerca de él. Debemos anunciar el Evangelio con nuestra boca, con nuestras palabras y con nuestras obras”. “Este es nuestro deber sagrado. Y con la ayuda de Dios, podemos hacerlo”.
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Andreas Rother
17.11.2021
apóstol mayor,
servicio Divino