La liturgia de la Iglesia Nueva Apostólica a partir del primer domingo de adviento de 2010

Zúrich. La liturgia es lo que ordena y regula la secuencia de la música, las oraciones, las lecturas de la Biblia, la prédica y la dispensación de los Sacramentos en el Servicio Divino. Al iniciarse un nuevo año eclesiástico, entrará en vigencia en la Iglesia Nueva Apostólica una reforma (informamos). En concreto, el festejo de la Santa Cena que por ser enriquecido con elementos litúrgicos tendrá una estructura aún más digna. El Apóstol Mayor Wilhelm Leber, director internacional de la Iglesia, explicó que la nueva liturgia pretende aportar mayor solemnidad al desarrollo del Servicio Divino.

El inicio del Servicio Divino

Después del canto de la comunidad al inicio del Servicio Divino, sigue la invocación solemne al trino Dios: “En el nombre de Dios, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo”. De esta manera Dios, el Padre, Dios, el Hijo, y Dios, el Espíritu Santo, están presentes en la comunidad. Tras la oración inicial y la lectura del texto bíblico que servirá como base para el Servicio Divino, sigue un aporte musical por parte del coro o de la comunidad.

Para las fiestas importantes en el desarrollo del año eclesiástico, en el futuro se introducirán lecturas de la Biblia. Éstas se harán delante del altar, no desde el altar, y servirán para una mejor comprensión de la fiesta eclesiástica.

La parte de la prédica

Ahora comienza la prédica. Entre la parte principal de la prédica y las demás colaboraciones en el servir, el Servicio Divino es enriquecido por aportes musicales en forma de canto o ejecución de instrumentos. Éstos deben involucrar en lo posible a muchos participantes del Servicio Divino, mostrando de esta manera la diversidad de posibilidades musicales de la comunidad dentro del marco de la literatura musical provista. Cada una de las partes de la prédica termina con un “amén”. La comunidad responderá siempre con un “amén”.

La parte de los Sacramentos

Esta parte que ahora sigue, comienza con una preparación para el perdón de los pecados o para la Santa Cena. El objetivo es sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de los momentos que vienen a continuación, a tal efecto también servirá el canto de arrepentimiento que entonará la comunidad en conjunto, el cual respalda la confesión de los pecados ante Dios y ante los demás. A continuación, la comunidad ora el Padre Nuestro. La proclamación o absolución posterior se hacen por encargo del Apóstol y en nombre de nuestro Señor Jesucristo. En la oración del sacrificio que viene a continuación, se conmemora el padecimiento y la muerte del Hijo de Dios.

Es en este momento del Servicio Divino, es decir, antes del festejo de la Santa Cena, cuando se realizan las demás dispensaciones de Sacramentos y los actos: el Santo Bautismo con Agua, el Santo Sellamiento, la Adopción o la Confirmación. Estos actos representan una confesión que habilita a la participación permanente en la Santa Cena.

El festejo de la Santa Cena comienza al ser destapados los cálices a la vista de todos. Mediante la consagración, las hostias son separadas para la celebración de la Santa Cena. La nueva fórmula de consagración dice así: “En el nombre de Dios, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, separo pan y vino para la Santa Cena y coloco sobre los mismos el una vez traído y eternamente valedero sacrificio de Jesucristo. Pues el Señor tomó pan y vino, y habiendo dado gracias, dijo: Esto es mi cuerpo que por vosotros es partido. Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. ¡Tomad, comed! Haced esto en memoria de mí. Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis este vino, la muerte del Señor anunciáis hasta que Él venga. Amén”.

Estas palabras reflejan la interpretación de la Santa Cena en la Iglesia Nueva Apostólica, que comprende la recordación de lo que sucedió, la presencia del sacrificio de Cristo, la conmemoración tanto de su amarga muerte como de su promesa, la confesión a la muerte del Señor y la indicación a su retorno. Después tiene lugar el suministro de las hostias a los siervos y a la comunidad. La dispensación de la Santa Cena habrá finalizado cuando el último que haya recibido la Santa Cena haya dicho “amén” y tomado la hostia consagrada. Cuando todos los cálices se encuentren de nuevo en el altar y los aportes musicales con motivo del festejo de la Santa Cena hayan finalizado, se volverán a tapar los cálices, también como un acto visible para la comunidad.

Otros actos y finalización del Servicio Divino

Aquí es donde se incorporan otros actos de bendición u ordenaciones, para los cuales también puede estar previsto un marco musical. El Servicio Divino finaliza con la oración final y la bendición final, según las palabras de 2 Co. 13:14: “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén”. Esta bendición es dispensada con los brazos extendidos. La comunidad confirma la bendición final con el canto litúrgico del triple “amén”. Ahora el siervo a cargo del Oficio cierra la Biblia. Un aporte musical le pone fin al Servicio Divino.

Resumen

Los nuevos elementos o bien los elementos ampliados de la liturgia son los siguientes: la lectura de la Biblia en las principales fiestas cristianas, el canto de arrepentimiento antes del festejo de la Santa Cena, destapar y tapar los cálices como un acto separado y visible, la fórmula de consagración enriquecida, siempre con momentos de silencio entre las distintas partes. Esta forma de la liturgia deberá promover la solemnidad del Servicio Divino, enriquecer la celebración de la Santa Cena e involucrar más a la comunidad en el desarrollo del Servicio Divino. Entrará en vigencia a partir del primer domingo de Adviento de 2010.

I. El inicio del Servicio Divino

Canto de inicio, introducción trinitaria, oración inicial, lectura del texto bíblico, canto del coro o de la comunidad, lectura de la Biblia (en días festivos)

II. Parte de la prédica

Prédica, aporte musical, colaboración de otros siervos en la prédica

III. Parte de los Sacramentos

Preparación para el perdón de los pecados o la Santa Cena, canto de arrepentimiento, “Padre Nuestro”, absolución, oración del sacrificio, otros Sacramentos y actos, destapar los cálices de la Santa Cena, consagración de las hostias para la Santa Cena, suministro a los portadores de ministerio, dar a conocer los aportes musicales para el festejo de la Santa Cena, dispensación de la Santa Cena, tapar los cálices de la Santa Cena.

IV. Otros actos

Ordenaciones u otros actos de bendición (p.ej. bodas, aniversarios de bodas)

V. Finalización del Servicio Divino

Oración final, bendición final, aporte musical de cierre

Información del artículo

Autor:
Fecha:
Palabras claves:

Peter Johanning
03.11.2010
litúrgia, servicio Divino