El cuatro por cuatro de los regalos divinos

Dios da, y lo hace en abundancia. ¿Pero no siempre se lo siente así? Un Servicio Divino del Apóstol Mayor abre la visión: Dios da más que suficiente para hacer con ello lo mejor. Lo demostró la comunidad anfitriona.

Más de 24.000 participantes pudieron ser contados en el Servicio Divino del 28 de septiembre de 2017 en Kombikum, Papúa Nueva Guinea. Sirvió de base el texto bíblico de 2 Corintios 9:8: "Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra".

Dios da primero en lo material, explicó el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider:

  • "Dios, el Padre, es la fuente, el origen de toda vida". Y "Él se ocupa de su creación".
  • "Dios bendice nuestro trabajo". Esto no necesariamente se mide en un resultado exitoso, sino que "Él nos da la fuerza y la capacidad para realizar nuestro trabajo". Un ejemplo: "Estar sano es gracia. Uno no se lo puede ganar".
  • "Dios nos da una sociedad". Pues "nuestra vida sería muy difícil si estuviésemos solos. Es gracia ser parte de una familia. Es una gran gracia ser parte de un pueblo".
  • "Dios nos da la ley". Esto también es gracia. Pues "siempre que nos atengamos a ella, tendremos una convivencia pacífica y equilibrada en la sociedad".

"Dios no nos da sólo un mínimo", acentuó el Apóstol Mayor. "Dios nos da en abundancia para que podamos hacer buenas obras".

  • "Siempre tenemos lo suficiente para agradecer a Dios" y ofrecer una ofrenda.
  • "Siempre tenemos lo suficiente para compartir", no sólo con el prójimo que pasa por necesidad hoy, sino también en el trato con la creación para la próxima generación.
  • "Dios nos da lo suficiente para que podamos guardar sus mandamientos" y no cometer pecados para obtener más.
  • "Tenemos lo suficiente para que nos podamos permitir ocuparnos de nuestra alma" y de los que desatienden lo espiritual para dedicarse a lo material.

Dios da ante todo dones espirituales, dejó claro el máximo dirigente de la Iglesia:

  • "Jesucristo nos hizo un regalo especial: estuvo dispuesto a morir para que podamos tener vida eterna".
  • "El Espíritu Santo mantiene esta vida por la palabra y los Sacramentos".
  • "Dios nos da a los hijos de Dios, somos parte de la Iglesia de Cristo. Estamos tan agradecidos de que tantos hermanos y hermanas nos ayuden, oren por nosotros, luchen con nosotros y por nosotros".
  • "Jesucristo nos da una ley especial: Él no se fija en el éxito y en el resultado. Para Él sólo cuenta el amor y el esfuerzo".

Y otra vez, Dios da más que suficiente para hacer buenas obras:

  • "Él nos da tanto que podemos renunciar a todo lo que desagrada a Dios".
  • "La gloria que Él nos dio y la gloria que Él nos dará, en la eterna comunión con Dios, eso merece la pena servir al Señor y al prójimo". Y "eso es tan grande que en la tierra podemos soportar aflicciones".
  • "Recibimos tanto de Jesús que no cuesta mucho decirle: 'Renuncio a mis propias ideas y pienso como tú'".
  • "Dios nos dio lo suficiente como para que podamos compartir nuestra riqueza espiritual con nuestro prójiomo".

"Estos son algunos ejemplos de los dones que recibimos de Dios", fue la conclusión del Apóstol Mayor. "Estamos tan agradecidos por ellos. Hagamos buenas obras".

Los anfitriones del Servicio Divino habían dado su ejemplo de ello. Este Servicio Divino contó con más de 24.000 participantes. Muchos creyentes tenían tras sí un viaje de hasta siete días, a pie. Para atenderlos las comunidades de los alrededores de Kombikum hacía meses que habían plantado alimentos adicionales y levantado alojamientos.

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