Pentecostés 2012: Un punto culminante de la fe

El servicio divino de Pentecostés de 2012 tuvo lugar en presencia de todos los apóstoles de distrito activos en todo el mundo así como de los apóstoles activos en Europa. Como viene a ser una tradición, el apóstol mayor se dirigió al principio del servicio divino a la comunidad con una palabra de saludo: «Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.» (Lucas 18:27).

Sacar fuerzas del Espíritu

«Las personas tienen barreras, pero para Dios no existen límites», explayó el apóstol mayor. Hizo un llamamiento a los creyentes a aprovechar la fuerza del Espíritu, a deshacerse de las peleas y del enojo o a aguantar las situaciones difíciles junto a Dios.

En este marco el apóstol mayor también comentó algo sobre la situación internacional: En todo el mundo el cristianismo está sufriendo y en las comunidades en ocasiones nos enfrentamos a retos. Nos preguntamos cómo seguirá todo en el futuro. «No evaluemos la situación exclusivamente desde la perspectiva humana, pues sabemos: Para Dios todo es posible», comenta el apóstol mayor.

Cuando uno confía en la ayuda de Dios, esto no significa que todas las dificultades desaparezcan de golpe. «Sin embargo, con Dios es posible superar límites.» Para ello es necesario aprovecharse de Su fuerza.

Vivir como hijos de Dios

La base para la prédica fue la palabra bíblica de Romanos 8:16: «El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.» «El Espíritu Santo anima para que podamos vivir como verdaderos hijos de Dios», aclaró el apóstol mayor el texto bíblico.

El Espíritu Santo anima a no perder la fe tampoco en circunstancias complicadas. Otro pensamiento del apóstol mayor: «Hijos de Dios que siempre quieren crear paz». Además comentó: «Se entregan a Dios e incorporan a Jesucristo en su vida.»

Tener en cuenta el impulso del Espíritu

«El hombre sólo podrá conseguir la bienaventuranza con y a través de Dios, es decir, vivir una comunión con Dios», explayó el apóstol de distrito Jean-Luc Schneider (Francia) en su prédica. La bienaventuranza significa en este sentido la salvación así como la comunión con Dios. El consejo del designado ayudante de apóstol mayor: «Si seguimos los consejos del Espíritu, ya podemos ser bienaventurados en este momento.»

El apóstol de distrito Noel Barnes informó sobre fuertes cambios en la programación de los apóstoles de distrito de ultramar, lo cual está relacionado con el encargo del nuevo ayudante de apóstol mayor. «Aun así me he acercado a vosotros con alegría y me alegro mucho por la comunión de Pentecostés.

Lectura de los Hechos de los Apóstoles

Al principio del servicio divino, los participantes escucharon una lectura de los Hechos de los Apóstoles 2: 1-4: «Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. »

Retransmisión por todo el mundo

1.600 cristianos nuevos apostólicos de Colonia vivieron el servicio divino en la gran sala del Maritim Hotel. Además, más de 1,5 millones de personas en más de 100 países participaron vía satélite e internet del servicio divino. Tras las primeras confirmaciones, la retransmisión se pudo realizar sin problemas técnicos o interrupciones.

Un coro de jóvenes así como una orquesta de jóvenes se encargaron de la actuación musical durante el servicio divino. Tocaron varias piezas espirituales modernas, entre ellas O venid, Espíritu de verdad y Yo canto con el Espírtu. Antes de la retransmisión se mostró una película con una presentación de los cristianos nuevos apostólicos de Renania del Norte Westfalia así como de la organización de la iglesia regional con el mismo nombre.