La música en todas partes está en casa

Después del coronavirus, se volvió a cantar en muchas comunidades y también se celebran conciertos. Aquí un pequeño resumen de los conciertos y ensayos en diferentes lugares del mundo, porque la música habla todos los idiomas.

Yo soy: reeditado

El oratorio pop “Yo soy: Jesús en palabra y milagros” se escribió y se compuso con motivo del 150º aniversario de la Iglesia Nueva Apostólica en 2013. Para el Día de la Juventud Internacional 2019, la obra fue traducida al inglés y representada bajo el título de “I am”.

El programa se volvió a ensayar para el Servicio Divino festivo del 125º aniversario del distrito Dortmund, que se celebró con un año de retraso, el 11 de septiembre, a causa del coronavirus. Los aproximadamente 100 integrantes del coro ya habían ensayado las obras con las palabras “Yo soy” de Jesús junto con sus directores desde abril. “Yo soy el pan de vida”, “Yo soy la luz del mundo”, “Yo soy la puerta”, “Yo soy el buen pastor”, “Yo soy la resurrección y la vida”, “Yo soy el camino y la verdad y la vida” y “Yo soy la vid verdadera” son las palabras de Jesús del Evangelio de Juan en las que se describe a sí mismo. El coro interpretó los cantos del mismo nombre en un concierto taller el 10 de septiembre y en el Servicio Divino festivo con el Apóstol de Distrito Rainer Storck.

Sudáfrica: conciertos de pequeños a grandes

El coro y la orquesta de la comunidad Parow West deleitaron a los adultos mayores del Hogar San Juan el 23 de octubre. Aunque no hubo muchos cantores y músicos, los himnos de alabanza y gloria a Dios encendieron el corazón de los mayores. Luego compartieron un té con torta que se ocupó de que la comunión fuese aún mayor.

“Señor, estoy agradecido por ti” fue el tema del concierto de agradecimiento del distrito Lentegeur el 9 de octubre. El coro y músicos deleitaron al público con cantos en torno al tema del agradecimiento y con elaboradas actuaciones, por ejemplo, una obra de piano en la que 20 niños y jóvenes tocaron simultáneamente con otros tantos pianos eléctricos. Aportes de solistas y obras orquestales completaron el programa, que hizo especial hincapié en la promoción de los jóvenes talentos musicales.

Respetuoso con el medio ambiente y práctico: en el gran concierto en el auditorio de Silvertown, el coro utilizó sus smartphones para leer las partituras. Esto dio un toque moderno al tradicional concierto de la Iglesia regional Sudáfrica. En el edificio en el suburbio de Ciudad del Cabo ya se han celebrado muchas veces impresionantes conciertos. Y el 15 de octubre, después de una pausa de tres años debido a la pandemia, por fin volvió a haber una presentación. El Apóstol de Distrito John Kriel dio la bienvenida al numeroso público formado por los familiares de los artistas y, como invitados de honor, a todos los maestros de la escuela dominical y al personal voluntario de la Fundación Masakhe. Como siempre, el coro y la orquesta, y especialmente el coro de niños, fueron recompensados con un atronador aplauso. Probablemente, el público recordará en particular el “Soround Sound”. Mientras el coro de niños interpretaba una obra en el escenario, el coro de jóvenes llenaba los pasillos de la sala también cantando. “Simplemente, fue maravilloso”, resumió el Apóstol de Distrito Kriel el concierto.

Europa: hacer música tiene que aprenderse

En Toggenburg (Suiza), 13 organistas trabajaron junto a tres docentes en temas como “Música de los periodos barroco y romántico” y “Entonación o improvisación y ejecución coral”. Los estudiantes pudieron probar sus habilidades no solo en los órganos de la Iglesia Nueva Apostólica, sino también en las Iglesias Evangélicas y Católicas. El final fue un concierto de órgano en el que los actores principales no permanecieron ocultos como es habitual, sino que se pudieron ver en una pantalla. El 8 de octubre se pudo escuchar el ensayo de los niños y jóvenes del distrito Braunschweig (Alemania). Después de una pausa de tres años en el tiempo del coronavirus, los niños y jóvenes se reunieron por la mañana para ensayar y divertirse juntos. Tras el ensayo de todo el día, padres, abuelos y amigos acudieron al concierto taller. Los niños y jóvenes interpretaron obras del cancionero “Canciones entre el cielo y la tierra”. El canto “Laudato si” fue visiblemente el más divertido.

El coro de adultos de Alemania del Oeste tuvo la oportunidad de aprender nuevos cantos los días 5 y 6 de noviembre. 40 integrantes se reunieron bajo la dirección de Wolf-Rüdiger Spieler para el fin de semana coral “Música en el tiempo de silencio” en Saarbrücken. La “Canción espiritual” de Johannes Brahms y el “Danos la paz” de Felix Mendelssohn Bartholdy establecen prioridades musicales especiales. Wolf-Rüdiger Spieler supo dirigir y dar forma al coro musical y humanamente al más alto nivel. También en este caso, un concierto taller marcó el final de los ensayos conjuntos.

Sud América: música para el atardecer

Más de 230 oyentes acudieron a la iglesia de Plátanos (Argentina) en el atardecer del 30 de octubre. El dirigente de distrito dio la bienvenida a los asistentes al concierto. A continuación, el público pudo disfrutar del programa de obras de compositores clásicos e himnos del repertorio nuevoapostólico. Entre fuertes aplausos, el director presentó a sus músicos tras el concierto y los asignó a las familias de instrumentos. Los invitados se veían muy entusiasmados.

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