La música une: un libro, cuatro idiomas

Unirse en la diversidad. Lo viven las personas y las comunidades día a día, y no por último en el canto. En Francia un nuevo himnario brinda un aporte poco habitual.

El segundo domingo de Adviento, el Apóstol de Distrito Bernd Koberstein celebró un Servicio Divino junto a sus hermanos en Metz (Francia). Después del festejo de la Santa Cena, el coro cantó "Bua Pona", un himno de la Iglesia que alaba la gracia de Dios, el perdón de los pecados. "Bua Pona" está escrito en tshiluba, uno de los cuatro idiomas oficiales de la República Democrática del Congo. Sin embargo, los hermanos del noreste francés no tuvieron que cantar esta obra de memoria ni tampoco leyéndola de un cuadernillo especial; la pudieron cantar directamente de su himnario francés.

¿Tshiluba en el himnario francés? En el nuevo himnario francés, introducido a comienzos de 2015, los hermanos en la fe no sólo encuentran cantos en idioma francés, sino también en los idiomas africanos lingala, swahili y tshiluba. 16 himnos en esas lenguas fueron integrados al himnario. Tienen para elegir, entre otros, "Nuru Yenu Yangaze", "Lelo nde mokolo monene" y "Ameni".

Un libro en cuatro idiomas

La última revisión del himnario francés proviene de los años 1980; ahora la compilación de cantos fue revisada una vez más y actualizada. Se tomó más del 50 por ciento del repertorio existente, se reelaboraron la música y el texto y se incorporó más literatura musical.

El hecho de que además del francés, una lengua románica, también haya lenguas bantúes, no es por casualidad. Ante todo en los suburbios de París, pero también en otras partes del país, hace años que en la diáspora viven congoleños. Entre ellos también hay hermanos en la fe, que abandonaron su patria en África Central y hoy viven especialmente en los distritos de la Iglesia París Norte y Normandía Bretaña. Algunas comunidades francesas están formadas aquí más de la mitad por hermanos africanos.

Vivir y experimentar la diversidad

Muchos hermanos no sólo están convencidos, sino que también viven el hecho de que la integración sea un logro. En todas las actividades participan tanto los hermanos europeos como los africanos, también y especialmente en la música. No hay un coro francés y un coro africano. Los hermanos cantan juntos. Y esto va ahora mucho mejor, aunque no todos los organistas estén familiarizados con todas las obras.

La música tiene en el Servicio Divino la tarea de alabar y honrar a Dios. La música conmueve, prepara para el anuncio de la palabra en el Servicio Divino. Y "no por último, la música estimula en los oyentes, como también en los músicos, el sentido de la comunión", lo describe el Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica (12.1.14).

Este sentido de la comunión es estimulado en las comunidades por el nuevo himnario: tradiciones, estilos y melodías de diferentes culturas juntos en un libro. La música une.

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