"Salvar a la vida eterna de la muerte segura"

Muerte y vida eterna: ¿Cómo ven este tema otras Iglesias cristianas? ¿Y qué doctrina hay detrás de esta práctica religiosa? Esto fue lo que se trató en una conferencia en la Universidad de Friburgo en Suiza. La iniciativa provino de la Iglesia Nueva Apostólica.

La idea surgió en un debate de la Comunidad de Trabajo de las Iglesias Cristianas (AGCK) en Suiza, dijo Claudia Haslebacher, miembro de la presidencia, al comienzo del encuentro del 2 de noviembre de 2017. Desde 2014 la INA Suiza tiene el estatus de miembro invitado en la Comunidad de Trabajo y ya "muchas veces dio pruebas de su compromiso en el movimiento ecuménico", escribe Barbara Hallensleben, profesora de Dogmática y Teología del Ecumenismo en el Instituto de Estudios Ecuménicos de la Universidad de Friburgo.

Dos elementos de la Confesión nuevoapostólica despertaron la mayor necesidad de ser debatidos: el ministerio de Apóstol y la concepción del más allá, es decir la práctica de dispensar los Sacramentos a los difuntos. "Los debates con la Iglesia Nueva Apostólica dejaron en claro que todos los interlocutores cristianos necesitan reflexionar teológicamente sobre su relación con los difuntos y examinar su práctica religiosa", destaca la profesora.

Diferentes perspectivas

A partir de ello se desarrolló la idea para la conferencia, en la que los representantes de diferentes confesiones cristianas presentaron sus formas de abordar el tema "¿Esperanza en una vida eterna?". Y lo hicieron en primer lugar considerando el aspecto de la fe vivida en la vida cotidiana y recién después se debatió sobre los aspectos teológicos.

Más de 70 participantes de diferentes Iglesias cristianas así como estudiantes aceptaron la invitación a los discursos y talleres. Lo informa Andreas Grossglauser, vocero de la INA Suiza ante los medios, quien organizó el encuentro junto con Claudia Haslebacher y Bárbara Hallensleben.

Al atril de los referentes se acercaron primero: Ralph Kunz, profesor de Teología Práctica en la Universidad de Zúrich (reformado), Stefan Schweyer, profesor ayudante de Teología Práctica en la Universidad Independiente de Teología de Basilea (Iglesia libre), Dr. Reinhard Kiefer, Director de Servicios Teológicos de la Iglesia Nueva Apostólica, profesor Dr. Augustin Sokolovski (ortodoxo) y Annette Mayer-Gebhard, asistente espiritual en el hospital universitario de Lausana (católica).

Diferentes formas de ver

Se puso en evidencia cuán variada es la práctica teológica y religiosa en las diferentes confesiones: va desde una "difusa escatología privada" que se expresa sólo vagamente en alocuciones pronunciadas en funerales, pasando por una "esperanza formulada explícitamente" en la vida eterna después de la muerte, hasta la convicción de que también en el más allá se pueden producir cambios.

El profesor Kunz vio ciertamente una tarea en "salvar a la vida eterna de la muerte segura", informa el centro medial católico. Una vez que se haya erradicado la noción egoísta de salvación, se podrá tender un puente a la práctica religiosa de la Iglesia Nueva Apostólica. Pues ya Pablo conoció la tradición de dejarse bautizar por los difuntos (1 Corintios 15:29). Incluso si más adelante la Iglesia prohibió esa práctica, Dios igual "no es Dios de muertos, sino de vivos" (Mateo 22:32). Esto también significa reconocer a los muertos en Dios como vivos. Y lo que vale es finalmente buscar la salvación siendo todos salvos conjuntamente.

Testimonio en común

Una segunda parte de la conferencia brindó a los participantes la posibilidad de profundizar y reflexionar en talleres y rondas de conversaciones. A tal efecto, otros referentes dieron un panorama concreto en experiencias prácticas: el Anciano de Distrito nuevoapostólico Jürg Meier habló sobre "la prédica de consolación en el acto de sepelio". Y las pastoras reformadas Martina Holder-Franz y Karin Kaspers Elekes invitaron a intercambiarse sobre "qué puede consolar" y "experiencias con los cuidados paliativos".

El día finalizó con un momento de silencio, reflexión, conmemoración y oración en la capilla de la universidad. "Gracias, descubrí qué rica es nuestra fe", fue una de las respuestas recibidas. La conclusión general: "La conferencia pudo transmitir lo que se proponía: no un egoísmo individual sobre el más allá, sino un testimonio conjunto sobre la esperanza en la vida en la eternidad junto a Dios".


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