Una típica canción de marineros se pone rumbo al Evangelio
Esperando el retorno de Cristo de otra forma: El “Wellerman” también puede ser cristiano. Cómo el éxito de Tik Tok terminó en una versión propia para un Día de la Juventud.
Día de la Juventud en tiempos de coronavirus: ¿No se puede? Sí, que se puede. Al menos si todo el mundo se queda en su auto. Así fue el Día de Ascensión en el área de actividad del Apóstol Thorsten Zisowski (Alemania del Oeste). El Servicio Divino se realizó en un autocine. El altar se erigió en la parte trasera de un camión. Y la prédica fue transmitida por radio. ¿Y qué pasó con la música?
Cantar juntos en tiempos de coronavirus: Claro que es posible, quién no conoce los coros virtuales. Pero para el Día de la Juventud tenía que ser algo especial, informa Marcel Witte, que normalmente dirige el coro de juventud del distrito Essen. Algo que atraiga y motive a los jóvenes, especialmente durante la pandemia.
Las dificultades: más allá de los cantos estándar, los jóvenes de los distintos distritos apenas tenían un repertorio común. Y no había oportunidades para los ensayos del coro. Necesitaban algo sencillo para cantar. La solución para un vídeo salió de Tik Tok.
De cartero a estrella pop
Una típica canción de marineros había causado revuelo en la plataforma de vídeos cortos en los meses anteriores. “Wellerman” es el nombre de la canción con la que el cartero escocés Nathan Evans provocó una oleada de reposiciones. Su versión de la canción se multiplicó utilizando la función de dúo de la aplicación Tik Tok, que permite cantar las voces de acompañamiento sobre los vídeos originales y volver a subir los nuevos clips.
“Wellerman” no solo se viralizó en Tik Tok, es decir, fue pulsada millones de veces, sino también en otras redes sociales como YouTube. Pronto, destacados músicos como Gary Barlow, Brian May y Andrew Lloyd Webber también se subieron a la ola de diversión. Las remezclas se dispararon en las listas de éxitos y entraron en el top ten en más de una docena de países. Cantar con ellos no fue un problema para los jóvenes. Sin embargo, la letra tenía que ser adecuada para un Servicio Divino.
Mejor Jesús que el té y el ron
La canción original procede de Nueva Zelanda en la década de 1860. Habla del barco ballenero “Billy o' Tea”, cuya tripulación espera ansiosamente el barco de suministros. Estos barcos se llaman “Wellerman” en honor a los hermanos Weller, cuya empresa transportaba los suministros. La llegada promete la posibilidad de volver a disfrutar de “azúcar y té y ron”, pero también da la esperanza de poder despedirse pronto del trabajo duro.
La versión del Día de la Juventud en Essen tiene su propio texto: cuenta en forma breve la vida y obra y el retorno de Jesucristo. Fue reescrita por la cantautora Angelina Kalke y por Max Knorr, que también asumió el papel de cantante principal. Pero este no solo tiene la barba del capitán Ahab desde entonces. Como instructor de navegación a tiempo parcial, sin duda tiene experiencia en el campo de la náutica.
Además de casi dos docenas de cantantes, también se sumaron instrumentistas a la actuación virtual con violín y zanfoña. El “Wellerman (al estilo cristiano)” casi encalla. Un día antes de la fecha límite, Marcel Witte casi no tenía vídeos para editar. Afortunadamente, el proyecto finalmente llegó a buen puerto. El resultado es divertido, pero debe disfrutarse con precaución: tiene un alto riesgo de convertirse en una de esas melodías pegajosas.
