Zanzíbar - vida nuevoapostólica en el Océano Índico
Zanzíbar, un isla de contrastes: el exótico paraíso turístico por un lado, la amarga pobreza por el otro. En su mayoría, las religiones viven en paz entre ellas, pero algunos cristianos también sufren persecuciones. Impresiones de la visita del Apóstol Mayor:
En las cálidas aguas del Océano Índico, frente a la costa oriental de África, hay un grupo de islas que se hicieron mundialmente famosas por el tráfico de esclavos y por las plantaciones de caras especias. Todavía hoy día se desprende de su nombre un lugar exótico que fascina a más y más turistas de todo el mundo: Zanzíbar. Unguja, como se llama hoy la isla principal, es especialmente bien recibida por las guías de viaje de todo el mundo: lagunas azules, selva, blancas playas. Todo lo que necesita el turista en sus vacaciones.
Más que la mitad debajo del límite de pobreza
Pero también está el otro lado: muchas personas son pobres, los ingresos promedio son de 250 dólares americanos - por año. Más de la mitad de los alrededor de 1,1 millones de habitantes viven debajo del límite de pobreza. La mortalidad infantil es aproximadamente diez veces más alta que en Europa o Norteamérica, la expectativa de vida de 54 años está muy por debajo del promedio.
Zanzíbar es un estado parcialmente autónomo con gobierno propio y fuero propio, pero en términos del derecho internacional pertenece a Tanzania. Los idiomas oficiales son swahili –o kiunguja, como se llama el idioma en Zanzíbar– e inglés. También el árabe se habla con frecuencia. Más del 99 por ciento de las personas son musulmanes. Son considerados abiertos y tolerantes para con personas de otras creencias. Cristianos, hindúes, judíos y adeptos a otras religiones se pueden mover libremente en Zanzíbar y practicar sus religiones.
Hace más de 30 años allí
El Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider se mostró fascinado por la gente. Visitó allí a los hermanos en la fe, se dedicó intensivamente a ellos en conversaciones, los escuchó. En su fax de los lunes a los Apóstoles del 21 de abril de 2015 escribe: "El sábado conduje una asamblea de Apóstoles, a continuación seguimos viaje para la isla de Zanzíbar. Allí nos encontramos con nuestros hermanos en la fe que viven entre una población mayormente musulmana para fortalecerlos y orar con ellos".
La Iglesia Nueva Apostólica tiene en Zanzíbar 32 años de edad. En 1983 Mzee Maliwa se mudó con su familia de Dar es Salaam en Tanzania a Zanzíbar. Él ya era nuevoapostólico. En diciembre del año siguiente llegó a la isla el Apóstol Wilbert Vowak, fundó una comunidad y selló a 125 creyentes con el don del Espíritu Santo.
Mgambo, la primera comunidad
La comunidad fundacional de la isla de Zanzíbar se llama Mgambo. Cómo viven los hermanos allí, se enteró el Apóstol Mayor Schneider durante su visita. La comunidad es comparativamente grande, cuenta con 120 asientos. El dirigente de la comunidad es un Primer Pastor, lo secundan dos Evangelistas de Comunidad, tres Pastores y un Diácono. Hay un coro con 20 integrantes, escuela dominical y un grupo de la juventud. Ocasionalmente hay visitas de turistas que pasan sus vacaciones en Zanzíbar. El Oficio dominical comienza a las 10.30 horas, el Oficio de los miércoles a las 16 horas. La prédica se hace en swahili. Aquí la vida de los cristianos es relativamente tranquila.
En otras partes no les resulta tan fácil a los hermanos en la fe. En Birikani, por ejemplo, los chamanes de la aldea oraron públicamente contra todas las comunidades cristianas de los alrededores. También acontecen reiteradamente ataques de otros grupos poblacionales. Así, en la comunidad Bungi fue destruido por completo un muro exterior. Los miembros de la comunidad tuvieron que improvisar: durante el Oficio ahora tienden un toldo plástico alrededor de los bancos. Pero la violencia exterior lleva en algunos lugares a que las personas tengan miedo de concurrir a sus Servicios Divinos.
Ocho comunidades llenas de gozo en la fe
El Apóstol de Distrito Joseph Ekhuya, quien desde abril es responsable de la Iglesia Nueva Apostólica en los países de Kenia, Tanzania y Uganda, habla con mucho respeto y valora muy positivamente a sus hermanos en la fe de Zanzíbar. Entretanto hay ocho comunidades con más de 1000 cristianos nuevoapostólicos, siendo los responsables del trabajo local el Apóstol Anyemike Igonda, el Obispo Abraham Saunyama y el Evangelista de Distrito Pilusi Mnyashi.
Profundamente impresionado regresó el Apóstol Mayor Schneider de Zanzíbar. Encontró allí a personas llenas de amor y hospitalidad, que a pesar de las circunstancias desfavorables viven su fe y esto les produce alegría y fortaleza. Su deseo es que los hermanos de ese lugar se puedan sentir aceptados como parte de la comunidad nuevoapostólica mundial. En sus oraciones, de todas maneras, encuentran mucho espacio, al igual que muchos otros que deben luchar tanto en la fe como en la vida.
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Peter Johanning
29.06.2015
Tanzania,
vida en la comunidad