«El pensamiento de la reconciliación está central»

Zúrich. Como ya se ha publicado, a finales del mes de noviembre, se procederá a la firma de un escrito de reconciliación entre la Comunidad Apostólica y la Iglesia Nueva Apostólica. Será un momento histórico para ambas Iglesias, tras casi 60 años de separación.

Apóstol Mayor Schneider, se va a firmar un escrito de reconciliación entre la Iglesia Nueva Apostólica y la Comunidad Apostólica. ¿De qué se trata exactamente?

Apóstol Mayor Schneider: Es cierto que se ha redactado un escrito de reconciliación y que ambas Iglesias procederán a firmar. Es así como lo hemos anunciado públicamente. Yo lo considero una señal muy positiva de valoración mutua y estoy totalmente de acuerdo con ello. En el círculo de los Apóstoles de Distrito también nos pusimos de acuerdo de que es nuestro deber y nuestra tarea emprender este camino. Es la prueba de que como cristianos nos ocupamos mucho de vivir en el seguimiento de Jesucristo.

¿Qué quiere decir?

Apóstol Mayor Schneider: El ministerio de Apóstol es el ministerio de la reconciliación. Así nos lo dicen las Escrituras, fue establecido por Dios mismo. El Apóstol deberá predicar la reconciliación y reconciliar el mundo con Dios. No sólo tiene un componente doctrinal. Ante todo es una demanda seria para la actitud ante la vida y la fe por parte de los Apóstoles. El Apóstol siempre deberá tener pensamientos de reconciliación y acercarse a los demás con un espíritu conciliador. Por tanto, no puede ser que en los tiempos actuales tratemos a otras comunidades de forma no reconciliadora, solamente por el hecho de que no hayamos puesto al día nuestra historia común.

«El pensamiento de la reconciliación está hoy en el centro»

Pero ya sabemos desde hace tiempo que el ministerio del Apóstol es el ministerio de la reconciliación. ¿Por qué llega esta indicación ahora?

Apóstol Mayor Schneider: Decir que el ministerio de Apóstol es el ministerio de la reconciliación no es algo que yo he descubierto. No obstante, quiero que los demás lo puedan observar de forma creíble en nosotros. Lo decimos en serio, no sólo es una afirmación en nuestro catequismo, sino nuestro profundo deseo estar a la altura de esta voluntad de Dios. Reitero: es la voluntad de Dios, confiarlo a este ministerio. Tenemos que aceptarlo ahora y no podemos esquivarlo continuamente. ¡No es posible! Sin embargo, y esto lo quiero decir con total franqueza, para la reconciliación se requiere el momento oportuno. Hasta la fecha no se había producido, hubo varios intentos y todos fueron necesarios. Pero ahora queremos aprovechar el momento.

¿Por qué no pudimos hacer o decirlo ya en la noche informativa de diciembre de 2007?

Apóstol Mayor Schneider: Bueno, el objetivo de la tarde informativa fue otro. En ese momento queríamos actualizar la historia desde nuestra perspectiva. Después de analizar los documentos queríamos decir algo sobre las relaciones, los acontecimientos, las decisiones. Se expuso un largo proceso de desarrollos. Ahora es mucho más la reconciliación la que está en el centro. Bien es verdad que la reconciliación no significa que tengamos que excluir nuestros puntos de vista diferentes, sino que debamos hablar sobre ellos de manera fraternal.

¿Ha cambiado el punto de vista sobre el mensaje del Apóstol Mayor Johann Gottfried Bischoff?

Apóstol Mayor Schneider: Sí, pienso que sí. Por la importancia inflado del ministerio del Apóstol Mayor en aquel entonces, el mensaje rápidamente obtuvo una importancia extraordinaria dentro de la Iglesia. Se convirtió en algo dogmático y más tarde se consideró como Prueba de admisión en la Iglesia Nueva Apostólica. La exclusividad de ese momento nos ha aislado de otras confesiones. Hoy en día nuestra doctrina es distinta en este sentido. Nuestros creyentes forman parte de la Iglesia de Cristo. En el catequismo se describe con claridad el ministerio de Apóstol y de Apóstol Mayor.

«Me gustaría que se nos tomara en serio cuando los Apóstoles hablan sobre la reconciliación»

¿Las comunidades nuevoapostólicas desean esta reconciliación entre la INA y la Comunidad Apostólica?

Apóstol Mayor Schneider: Sí, esta es nuestra impresión. Naturalmente habrá votos en contra, pero siempre los hay. Que no nos hagan abandonar el camino de la misión divina. En general constato que existe mucha disposición en las comunidades a acercarse al objetivo de estar ambas Iglesias juntas en paz. Los Apóstoles Mayor Fehr y Leber han hecho grandes cosas para ello. Me acuerdo del llamamiento del Apóstol Mayor Leber en el Día Europeo de la Juventud en mayo de 2009 en Düsseldorf. Entonces dijo durante la preparación para la Santa Cena: «Tiendo la mano, también en nombre de la Iglesia, hacia la reconciliación, y esto siempre incluye que, cuando uno busca la reconciliación, uno concede que el mismo ha cometido errores. Me gustaría conceder esto en público, aunque sin entrar en detalles. Sí, también por parte nuestra, por parte de la Iglesia Nueva Apostólica, se han cometido errores. Tendemos la mano hacia la reconciliación.» Tras su dictamen de mayo de 2013 con la indicación de no insistir en la divinidad del mensaje del Apóstol Mayor Bischoff, y tras la valoración muy amable de dicho dictamen por parte de la Comunidad Apostólica, siguieron nuevas conversaciones. Son aportaciones maravillosas y yo, como Apóstol Mayor, quiero continuar así.

¿Qué le recomienda a los hermanos nuevoapostólicos? ¿Cómo deben tratar este escrito de reconciliación?

Apóstol Mayor Schneider: Me gustaría que nos tomaran en serio cuando nosotros, los Apóstoles, hablamos sobre la reconciliación. Por tanto lo considero mi misión llevarlo al centro de la Iglesia. Recomiendo a todos que os lo toméis como algo personal de modo que podéis vivir la reconciliación.

«Para mí es importante que hoy tomemos las decisiones correctas»

¿Qué significa esta declaración para el futuro? ¿Existen pensamientos de unificar ambas iglesias?

Apóstol Mayor Schneider: Quiero contestar a esta última pregunta con un No. El objetivo de las conversaciones siempre ha sido la reconciliación entre dos comunidades de creyentes, que se respetan y se valoran. No se ha planificado una unificación de ambas Iglesias. En la misma línea de la reconciliación de corazones en las comunidades y los distritos, los cristianos de ambas Iglesias deben aceptarse mutuamente, también cuando existen diferentes interpretaciones de la fe. Huelga decir que la reconciliación no descarta el firme compromiso con las propias convicciones. A fin de cuentas, deberá originarse una convivencia ecuménica donde la directriz de la variedad reconciliada tiene un papel primordial. Es una evidencia cristiana que en la Iglesia de Cristo nos aceptamos y nos valoramos.

Una última pregunta: ¿Cómo es que Dios ha permitido este tiempo con sus aberraciones y confusiones?

Apóstol Mayor Schneider: Nadie tiene una respuesta satisfactoria a esta pregunta. ¿Por qué Dios ha permitido las divisiones en la cristiandad? El conjunto de la Iglesia de Cristo está dividida en la parte visible. Ya en la iglesia primitiva hubo disputas en las comunidades. ¿Por qué Dios permitió que se llegara a una época sin Apóstoles, en la que no hubo una ocupación personal del ministerio fundado por el Hijo? ¿Por qué Dios permitió desvíos en la Iglesia Católica Apostólica que llevaron al origen de la Iglesia Nueva Apostólica? Tampoco podemos olvidarnos de que Dios dio a las personas la libertad de tomar decisiones y que Él respeta esta libertad. Cuando las personas toman decisiones erróneas, la culpa no es de Dios, ¡es responsabilidad de las personas! Hoy en día no nos es posible averiguar exactamente para qué y por qué nuestros predecesores tomaron algunas decisiones. Sólo Dios lo sabe. Para mí es importante que hoy tomemos las decisiones correctas. Valoro mucho que nuestras decisiones se tomen en base a la Biblia, nuestro catequismo y las líneas directrices Servir y guiar.

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Peter Johanning
28.10.2014
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