Johann R. Kitching (h)., un valiente luchador con visión

La unidad en la diversidad. Este fue uno de sus grandes temas. En ello también consiste el legado de sus décadas de trabajo para la Iglesia Nueva Apostólica, consistente en la redacción de la “Visión y Misión”, la misión conjunta de las iglesias mundiales. Hoy, el Apóstol de Distrito Johann R. Kitching (h) hubiera cumplido 65 años.

Es miércoles, 7 de marzo de 2012, son las 14 horas. El Apóstol de Distrito que acaba de pasar a descanso muere ahogado mientras pescaba en la Bahía Buffelsbaai (de los Búfalos), en Sudáfrica. El entonces Apóstol Mayor Wilhelm Leber quedó conmocionado y muy triste. “Conservaremos un buen recuerdo del Apóstol de Distrito Kitching. Era gentil con las personas y, además, nuestro amigo”. Se dijo que era un pensador estratégico y que trasladó esta habilidad a los grupos de proyecto internacionales y, de este modo, los impulsó con decisión.

Con visión de futuro y perseverancia

Su legado más sostenible en esta área es la “Visión y Misión de la Iglesia Nueva Apostólica” publicada en 2007. Esta declaración de principios describe la práctica de la vida en la Iglesia: ¿Cómo ha de ser la Iglesia Nueva Apostólica? ¿Qué objetivos se ha propuesto? ¿Qué finalidad persigue la Iglesia?

Gracias a Johann R. Kitching, la Iglesia Nueva Apostólica tiene el texto que compone la “Visión y Misión”. Él, con visión de futuro y perseverancia, fue el encargado de compilar una selección de las frases importantes que la conforman, extrayéndolas de las Asambleas Internacionales de Apóstoles de Distrito y de una buena cantidad de talleres internacionales y, finalmente, las sometió a aprobación.

Los objetivos que se propone la Iglesia

Hoy, la “Visión y Misión” son componentes inseparables del concepto que la Iglesia Nueva Apostólica tiene de sí misma. Es posible leerla en el prefacio del Catecismo, válido en el mundo entero. El texto que las describe es el siguiente:

  • La visión: Una Iglesia en la cual personas llenas del Espíritu Santo y de amor a Dios, se sientan bien y orienten su vida en el Evangelio de Jesucristo, preparándose para su retorno y la vida eterna.
  • La misión: Ir hacia todas las personas para enseñarles el Evangelio de Jesucristo y bautizarlas con agua y con el Espíritu Santo.

Ofrecer asistencia espiritual y cultivar una estrecha comunión en la cual cada uno experimente el amor de Dios y la alegría de servir a Él y a los demás.

La unidad en la diversidad

La redacción de esta misión, fue el momento culminante del Apóstol de Distrito. Se ocupó siempre de esta área temática, sobre la que escribió en reiteradas oportunidades en los medios de la Iglesia: la unidad o también la armonía en la diversidad.

¿Cómo es posible conducir una Iglesia que se compone de tantas naciones y en ella reúne todas las diferencias?, se preguntaba Johann R. Kitching, por ejemplo, en la edición 10/2005 de la Revista “Unsere Familie”. Sus respuestas en forma abreviada fueron: tomar nota de la diversidad y reaccionar con respeto, buscar la fuerza unificadora del Evangelio por medio del pensamiento y del obrar en el sentido de Jesús y también reconocer al Apostolado como eslabón que une.

Apóstol de Distrito durante 23 años

Johann R. Kitching jun. nació el 23 de julio de 1950 en Parow, Sudáfrica, una ciudad de la Provincia Occidental del Cabo. Cuando su padre fue ordenado Anciano de Distrito, la familia se mudó al Distrito de Claremont. Por su gran tamaño, la comunidad central tuvo que ser dividida en 1979 y Johann R. Kitching fue designado nuevo Dirigente de la comunidad recién fundada. El 2 de octubre de 1988 recibió el Ministerio de Apóstol de Distrito de manos del Apóstol Mayor Richard Fehr. Durante 23 años se desempeñó como supremo representante de la Iglesia en África del Sudeste y, al final, fue el Apóstol de Distrito con más años en el ministerio.

“El Apóstol de Distrito Kitching siempre sirvió transmitiendo muchos contenidos, de manera refrescante, hasta podría decirse, de modo atrapante”, escribió el Apóstol Mayor Fehr en su obituario. “También fue el primero en aparecer en televisión para explicar nuestra Iglesia de manera resumida y luego realizar un Servicio Divino breve, cuya transmisión pudo seguirse en todo el país. Incorporaba pensamientos constructivos en lo que hace a la conducción y dirección de la Iglesia. Y en muchos aspectos de su pensamiento se lo podía considerar un gran adelantado”.

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Peter Johanning, Andreas Rother
23.07.2015
declaraciones doctrinales, vida en la comunidad