Gracias a la flexibilización de las normas del coronavirus, en los últimos seis meses el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider pudo volver a realizar él mismo muchos pases a descanso y ordenaciones. También pasó al estado de descanso un Apóstol de Distrito. Ahora hay un área de Apóstol de Distrito menos en todo el mundo.

El 13 de mayo de 1922, hace justo 100 años, falleció el Apóstol Albert Güldenpfennig. Se fue demasiado pronto. El Apóstol número 33 de la Iglesia Nueva Apostólica siempre estuvo al lado de sus hermanos en la fe. Una mirada retrospectiva a una vida muy movida.

El viernes anterior a la Pascua es un día de silencio. Cualquiera que haya llorado la muerte de alguien, sabe que el silencio es bueno. Y las personas cercanas a Jesús sintieron ese gran dolor en aquel momento. Tuvieron que ver cómo torturaban, crucificaban y mataban a su Maestro. Experimentaron ese horror de cerca...

A la vida le sigue la muerte. Jesús dio vuelta la ecuación. Unos días después de su muerte, regresó con vida. La aparente derrota se convirtió en victoria.

Un juicio se emite rápidamente. Pero eso no ayuda a nadie. Y, ni de una u otra manera, se valoran debidamente las dificultades. El que puede ayudar es el que escucha con atención: Cómo se puede ofrecer una verdadera asistencia espiritual en el caso de una interrupción del embarazo.

Ocho creyentes en una buhardilla: así fue el comienzo de las 20 comunidades actuales de Berlín. Muy relacionado con esto hay un nombre: Ernst Traugott Hallmann, cuya muerte se conmemora por centésima vez el 20 de marzo.

Un accidente. Tres jóvenes iban en un auto. Estaban de buen humor, el conductor se distrajo. De repente, perdió el control del vehículo, el que salió de la carretera y chocó contra un árbol. Los pasajeros murieron en el lugar del accidente.

¡La muerte es el escándalo de la vida! A veces llega de repente, a veces se la espera, a veces se la desea... y la mayoría de las veces no conoce calendario. Los que se quedan atrás sufren por el vacío que surge.

“¡Gracias por estar ahí! No tengo idea de lo que sucederá en el futuro, pero sí sé una cosa: ¡Dios es fiel! Él estará con nosotros. No teman.”. Con estas palabras el Apóstol Mayor concluyó un Servicio Divino extraordinario en Calgary, Canadá.

El Apóstol de Distrito Pablo Alfredo Bianchi, de Argentina, habría cumplido 100 años este 24 de enero. Desde la primera vez que pisó una comunidad nuevoapostólica, el dirigente pensó de él como un “regalo del cielo”.

La depresión es una enfermedad que nadie desea, pero con la que muchas personas tienen que luchar. La asistencia espiritual no puede curarla, como mucho puede aliviarla. ¿Pero cómo?

Ni siquiera el Servicio Divino de Pentecostés pudo celebrarse como de costumbre. Para el Apóstol Mayor y muchos millones de hermanos en la fe, fue otro período difícil marcado por la pandemia mundial.

Las estaciones cambian los ciclos vitales en la naturaleza. Y también en nuestra propia vida cotidiana experimentamos fases cambiantes de frío y calor, oscuridad y luz. Qué bueno que Jesucristo nos acompañe en nuestro camino. Reflexiones del Ayudante Apóstol de Distrito Frank Dzur (Canadá).

Su corazón enorme dejó de latir. El Apóstol de Distrito e.d. Markus Fehlbaum (Suiza) partió a casa ayer después de una larga y grave enfermedad, cuyo desarrollo fue muy cambiante. Como despedida, nuevamente su retrato.

Algunos miran hacia atrás con gratitud y alegría manteniendo vivos los recuerdos; otros miran hacia adelante con esperanza enfrentándose a desafíos especiales. Una visión de la vida en las comunidades de todo el mundo.

Un aniversario nos invita a mirar al pasado y los jóvenes planifican un futuro mejor. Sin duda hay motivos para celebrar, pero lamentablemente también hay siempre momentos para detenerse y reflexionar.

La alegría y la tristeza están muy unidas. Mientras algunos por fin pueden volver a celebrar juntos, otros luchan por sobrevivir. Por ambos podemos orar.

Por un obstáculo en el último momento, el Apóstol Mayor no pudo viajar a Zambia y la República Democrática del Congo. Más que su propia decepción le duele la de la población local, porque conoce bien las condiciones de los hermanos en la fe de esos países.