Un final que es un principio. Con su ascensión, Jesucristo no se alejó de los seres humanos, sino que se acercó aún más a ellos. Reflexiones sobre la festividad que se sitúa en medio del tiempo de Pascua.

Los cristianos se comprometen. En Alemania, hermanos y hermanas sacrificaron su tiempo libre por el medio ambiente y en Sudáfrica se celebró un Servicio Divino especial para brindar consuelo a los refugiados. Y el edificio de una iglesia se puso a disposición de la democracia.

El Rey de todos los reyes se humilla y muere como los peores pecadores. Para que los pecadores no tengan que sufrir la muerte eterna y a través de su resurrección puedan esperar la comunión eterna con Dios, aquí los temas de los Servicios Divinos de abril.

Una parte de la vida de la comunidad y de la Iglesia se ha trasladado al espacio virtual debido al coronavirus. Una visión general de las posibilidades bien utilizadas y del ofrecimiento de Servicios Divinos por vídeo el próximo domingo.

Un accidente que causó conmoción y dolor en el mundo. Hace 25 años, cinco hermanos en la fe, entre ellos tres Apóstoles, murieron en un accidente de tránsito en Angola. Una retrospectiva en memoria de los fallecidos.

Los Sacramentos también pueden ayudar a los difuntos. No solo la fe nuevoapostólica lo profesa. La Iglesia Católica y el cristianismo ortodoxo también lo enseñan. Una mirada más allá del horizonte.

141 días después del comienzo de la guerra, las comunidades nuevoapostólicas de Europa siguen muy implicadas en la guerra de Ucrania. Particulares, comunidades y organizaciones caritativas: hay muchas formas de ayudar.

Dios quiere que todos los seres humanos sean salvos, vivos y muertos. Esta convicción se encontraba ya entre los primeros cristianos. Lo atestigua el motivo bíblico del descenso de Cristo a los lugares más bajos. Otra alusión a la concepción nuevoapostólica sobre los difuntos.

El sacrificio de Jesús, por cruel que haya sido, muestra el amor incondicional de Dios por sus hijos. La respuesta de los creyentes consiste en devolverle su amor. Este fue el contenido de la prédica del Apóstol Mayor en Viernes Santo.

El viernes anterior a la Pascua es un día de silencio. Cualquiera que haya llorado la muerte de alguien, sabe que el silencio es bueno. Y las personas cercanas a Jesús sintieron ese gran dolor en aquel momento. Tuvieron que ver cómo torturaban, crucificaban y mataban a su Maestro. Experimentaron ese horror de cerca...

A la vida le sigue la muerte. Jesús dio vuelta la ecuación. Unos días después de su muerte, regresó con vida. La aparente derrota se convirtió en victoria.

El mes de abril trae tres grandes celebraciones al calendario litúrgico: el Domingo de Ramos, el Viernes Santo y el Domingo de Pascua. Las comunidades nuevoapostólicas escuchan lecturas bíblicas, música especial y las prédicas también se adaptan a ese contexto tan particular.

Cambios en los enlaces de YouTube, Servicios Divinos en días festivos: nac.today ofrece cada viernes una visión actualizada de los Servicios Divinos centrales por vídeo.

Los casos aumentan, la gente prefiere volver a quedarse entre sus cuatro paredes. Pero también es posible realizar pequeños viajes por el mundo desde casa. E incluso en los Servicios Divinos.

La alegría y la tristeza están muy unidas. Mientras algunos por fin pueden volver a celebrar juntos, otros luchan por sobrevivir. Por ambos podemos orar.

¡Qué grande sería un amor que lo perdona todo y que no termina nunca! Las personas anhelan este afecto incondicional. Una prédica de Viernes Santo sobre extraordinarias muestras de amor y ardides humanos.

Sufrir – tener esperanza, estar solo – tener amigos: Pocas veces en el año estos contrastes son más evidentes que entre Viernes Santo y Pascua. Y por segunda vez, este tiempo está marcado por una pandemia que se ha cobrado hasta ahora la vida de más de 2,7 millones de personas.

De vez en cuando, unas pocas palabras bastan para describir un tema complicado. A veces, incluso una sola es suficiente. Pero entonces tiene que ser una palabra con peso. ¿Se puede explicar el Viernes Santo en una sola palabra? Vale la pena intentarlo.