Jesús nos conduce al nuevo año

Los portadores de ministerio perspicaces descubrieron hace tiempo que el título del primer Servicio Divino dominical de enero en los Pensamientos Guía es el lema del año. El nuevo año comienza con “¡Orar funciona!”. Y continúa el próximo domingo con la serie temática “Experimentar la cercanía de Cristo”.

La fe en Jesús incluye la certeza de que Él nos acompaña. Para reforzarla, los Servicios Divinos de enero se centrarán en cómo podemos experimentar la cercanía del Hijo de Dios. Para comenzar el nuevo año, los Servicios Divinos de las comunidades de todo el mundo se centrarán en el lema del año.

Orar funciona

El texto bíblico del primer Servicio Divino de enero es tan breve como el lema del año: “Orad sin cesar” (1 Tesalonicenses 5:17). Su contenido seguirá ocupando a los cristianos nuevoapostólicos a lo largo de este año: ¿Todavía oro de la manera correcta? ¿Mi oración sigue siendo realmente un diálogo con Dios o solo le expreso mis deseos e ideas? El Servicio Divino ofrece sugerencias para responder a estas preguntas:

  • La adoración nos hace conscientes de la majestuosidad y perfección divinas.
  • El agradecimiento visualiza las buenas obras de Dios.
  • La intercesión relativiza nuestras propias necesidades.
  • La oración conjunta fortalece la unidad de los hermanos en la fe.

Experimentar el servir de Jesús

Servir y reinar con Cristo no termina con el nuevo año. En el segundo Servicio Divino dominical de enero, los creyentes utilizan el relato del lavacro de pies para explorar la cercanía de Jesús a las personas al servirlas.

Jesús sirve a Dios, el Padre, y sirvió y sigue sirviendo a los seres humanos. “Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis”. Estas palabras de Juan 13:15 lo dejan claro: todo creyente debe orientarse en Jesús y servir a Jesús y a su prójimo. Y no por temor o por una recompensa, sino por haber experimentado el amor de Cristo.

Experimentar que Jesús conoce a todos

La base del Servicio Divino del tercer domingo de enero es el encuentro entre Jesús y el devoto judío Natanael: “Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel” (Juan 1:48-49). Los creyentes deben ser conscientes de que Dios ha elegido a cada individuo, de diferentes maneras, y quiere que cada uno esté con Él.

Jesús conoce las necesidades de cada uno, pero esto no significa que ya no necesitemos orar. Él conoce las limitaciones de sus elegidos y nunca pediría algo imposible. Conoce las posibilidades de los creyentes y les da todo lo que necesitan para cumplir la misión que les ha encomendado. Jesús conoce a la perfección el corazón de los hermanos en la fe: solo es bendecido lo que se hace por amor. Y conoce las diferencias entre los hermanos en la fe. Pero sabe que eso no puede impedir que la comunidad sea una.

Sentir que Jesucristo siempre está a nuestro lado

Cuando Jesús estaba en el monte con los discípulos y les dio la gran comisión, al final, consolándolos, les dijo: “He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (parte de Mateo 28:20). Esta palabra sirve de base al tercer Servicio Divino dominical de enero. Aunque lo dijo a los Apóstoles, también se aplica a todos los creyentes de hoy. Jesús envió al Consolador, el Espíritu Santo, y está con los creyentes para fortalecerlos y multiplicar su alegría. Esto también puede experimentarse en la oración.


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Katrin Löwen
08.01.2024
servicio Divino