Medio siglo como portador de ministerio

A lo largo de 15 años dirigió el área de Apóstol de Distrito EE. UU. El próximo domingo 24 de septiembre de 2023, Leonard Richard Kolb será colocado en descanso por el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider a la edad de 67 años en un Servicio Divino en Erie (EE. UU.). En el mismo Servicio Divino, el hasta ahora Ayudante Apóstol de Distrito John Schnabel recibirá el encargo de Apóstol de Distrito. Este último describe a su todavía actual Apóstol de Distrito como un “servidor valiente que hace sacrificios para permanecer en la unidad”.

50 años de servicio

Leonard R. Kolb recibió su primer ministerio espiritual en 1973 con su ordenación como Subdiácono. Desde 1980 sirvió en los diferentes niveles de ministerio sacerdotal hasta que fue ordenado como Apóstol el 14 de mayo de 2000. Tres años más tarde se convirtió en Ayudante Apóstol de Distrito. Durante siete años (2000-2007) sirvió también como Apóstol responsable en Uganda. El 12 de octubre de 2008 sucedió al Apóstol de Distrito Freund y desde entonces es responsable del área de Apóstol de Distrito EE. UU. Además de EE.UU., los aproximadamente 82.000 miembros de las 520 comunidades están repartidos entre Bahamas, Barbados, Belice, Bermudas, Islas Caimán, Colombia, Costa Rica, Dominica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Trinidad y Tobago y Venezuela.

Un puente de dedicación y empatía

Al comienzo de su actividad como Apóstol de Distrito, Leonard R. Kolb expresó: “Entrego todo mi ser en las manos de nuestro Padre celestial”. Ahora, en el último año de su período ministerial, resume sus pensamientos sobre el lema del año: “¡Sí, quiero servir con Cristo! Y sé que esto me costará algo”.

Los hermanos y hermanas que le fueron confiados siempre lo experimentaron como un asistente espiritual cercano y empático. Él mismo dijo una vez: “La empatía es la capacidad de ponerse indirectamente en los sentimientos o la condición de otras personas, como si uno mismo estuviera experimentando las cosas. Las personas capaces de sentir empatía sufren con quienes experimentan directamente el sufrimiento y el dolor. La compasión por sí sola no es especialmente útil para las personas necesitadas. La empatía, en cambio, se convierte en un puente que conecta a dos personas y crea un espacio para la curación real, la comprensión y la compasión. Uno se hace vulnerable en el proceso, porque al conectar con alguien hasta ese punto, se tiene que poner en un lugar difícil”.

Valiente y lleno de alegría

Para el Apóstol de Distrito Kolb, dirigir el área encomendada y, con ello, dar nuevos impulsos también significó afrontar con valentía cambios fundamentales. Para él era tan importante estar en unidad con el Apóstol Mayor como involucrar a los creyentes encomendados, a los que conocía en sus situaciones y necesidades.

A quienes lo acompañaron en su actividad los impresionaba su energía y entusiasmo. Forma parte de su carácter, por un lado, regalar a todos una sonrisa abierta y radiante, pero también tener tiempo para dedicarse a temas y preocupaciones serios.

Una vez describió la razón de su atractivo optimismo de la siguiente manera: “Es tan conmovedor y alentador pensar que Jesús también pensó en estar con nosotros y en este futuro que compartirá con nosotros”.

Un año de transición

El 7 de agosto de 2022, el Apóstol Mayor Schneider dio el nombramiento al Apóstol John Schnabel como Ayudante Apóstol de Distrito en el marco del plan de sucesión. Durante los últimos 13 meses, el sucesor designado del Apóstol de Distrito Kolb se preparó para esta tarea y describe esta fase: “Durante este tiempo nos ha mostrado a mi esposa y a mí lo serio que es este ministerio, pero también lo divertido que es y el privilegio que supone servir y tener una comunión especial como siervos”.

Al preguntarle por su próximo descanso ministerial, Leonard R. Kolb dijo en una entrevista: “Ahora, al final de mi camino, siento que servir al Señor es una de las cosas que más pueden llenar tu corazón. Y estoy muy agradecido por todo lo que he podido experimentar. Es muy enriquecedor y útil para la vida de fe cuando puedes caminar junto a otros”.

Foto: Oliver Rütten