En foco 9/2021: Cristo ayudará a su Iglesia
Después de todo, es su Iglesia, dice el Apóstol de Distrito Rainer Storck (Alemania). Así que el Hijo de Dios también se ocupará del futuro de su Iglesia. ¡Un pensamiento reconfortante!
Los seres humanos siempre han querido saber qué les deparará el futuro. En lo posible, uno quiere conocer los acontecimientos que se avecinan para prepararse para ellos. Los científicos se dedican a investigar el futuro en el marco del desarrollo de la tecnología, el entorno social y la economía. A menudo, los resultados de esta investigación son inexactos y rara vez se cumplen.
Sin embargo, para nosotros, los cristianos, hay verdades básicas que se fundamentan en el Evangelio. Una de ellas es que Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).
También dijo: “Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14:3). Esta promesa la cumplirá el Señor Jesús. Nada puede detener o impedir su retorno. ¡Cristo es nuestro futuro!
“Cristo, nuestro futuro”. Este pensamiento también es importante ya aquí y ahora. Nos preguntamos, por ejemplo: ¿Qué pasará en el futuro con nuestras comunidades, con los valores del Evangelio y con la posibilidad de confesarlos? Observamos claramente que en nuestro tiempo, en muchas regiones del mundo, el valor del Evangelio ya apenas tiene importancia. Asimismo, debemos constatar que en algunos lugares las comunidades son cada vez más pequeñas y apenas pueden mantenerse.
Podemos contrarrestar esto diciendo: Cristo es nuestro futuro para nuestras comunidades y nuestra Iglesia. Si vivimos lo que Jesús nos da como ejemplo en el sentido del amor cristiano al prójimo también en las comunidades, si no ponemos nuestro propio ego en primer plano, sino que estamos dispuestos a servir y ayudar a los demás, entonces Cristo es nuestro futuro también aquí. Después de todo, ¡es su Iglesia!
Foto: Jessica Krämer