En foco 2/2022: Aprender del ejemplo

El sentir de una persona es su actitud interior, dice el Apóstol de Distrito Michael Ehrich (INA Alemania del Sur). Es bueno cuando uno toma por ejemplo el comportamiento de Jesucristo.

Filipenses 2:5 dice: “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús”. Lo sabemos por experiencia: a veces una misma acción puede deberse a actitudes diferentes. Ejemplo: Caín y Abel ofrecieron sus ofrendas a Dios. La ofrenda de Abel agradó al Señor, pero la postura de Caín hacia la ofrenda no lo hizo (Génesis 4:3 ss.). El diferente sentir de los hermanos fue el responsable de ello.

Jesús también habló de algunas cuestiones de actitud y sentir en parábolas muy conocidas y sencillas. De este modo, quiso dejar claro al pueblo lo importante que es mirar hacia el interior del propio corazón:

  • En la parábola del fariseo y el publicano, el Señor muestra que Dios da su gracia al que se acerca a Él con humildad, no al que insiste en sus propias obras (Lucas 18:9-14).
  • La parábola del sembrador señala que se necesita un corazón temeroso de Dios para entender y recibir la palabra de Dios (Lucas 8:15).
  • La parábola de los dos deudores deja claro que solo se puede recibir misericordia si también se es misericordioso con el prójimo (Mateo 18:21-35).

Podrían seguir muchos ejemplos más.

Volviendo al lema del año 2022, “Juntos en Cristo” significa ser consciente de la comunión con el Señor y ajustar la propia actitud interior a Él. Esto funciona bien cuando se toma a Cristo como ejemplo. A través del renacimiento de agua y Espíritu, nos han sido dados los requisitos para ello.

Aquí algunas pautas de comportamiento que podemos aprender del ejemplo de Jesucristo:

  • El Señor prestaba atención a la situación de las personas. También nosotros debemos tener compasión por los necesitados.
  • Jesucristo se dirigía a las personas con amor. Muchos acudían a Él y le pedían ayuda. A nadie le dijo: “... no tengo tiempo para ti...”. Oremos por los demás, dediquemos tiempo, prestemos ayuda práctica. Esto demuestra el amor a Dios y al prójimo.
  • El Hijo de Dios era humilde. No le fue difícil inclinarse ante sus discípulos (Juan 13:1 ss). Mantengamos la humildad ante el Señor, no nos exaltemos por encima de los demás y estemos dispuestos al servicio y al sacrificio.

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