El altar, algo más que un mueble

Es el punto central de toda comunidad de la Iglesia, pero ¿qué hace especial al altar? Una conversación con el arquitecto Stephan Pfäffle sobre directrices, libertad artística y el deseo de que la comunidad se entusiasme con el diseño de su altar.

¿Cuáles son los criterios para construir una casa de Dios?

Disponemos de directrices y normas para la construcción de edificios de iglesias, también para el altar y el espacio donde se coloca el altar. Estas directrices están publicadas en la página web de la Iglesia regional Alemania del Sur. Quien esté interesado puede leerlas allí. Algunas de las Iglesias regionales tienen normas diferentes, también en lo que respecta al diseño del espacio del altar.

¿Han cambiado los requisitos para la construcción de edificios de iglesias en los últimos años?

En estos momentos, la protección del clima y la construcción sostenible son algunas de las cuestiones que hay que tener en cuenta. Cuando construimos nuevos edificios, hay que tomar decisiones a la hora de elegir la ubicación: ¿De dónde vienen los concurrentes a los Servicios Divinos? ¿Cuál es la zona de influencia? Pensamos unos 20 años para adelante. También nos aseguramos de que los frentes sean duraderos. Cada vez recurrimos más a las energías renovables para la calefacción.

Los planificadores externos especializados también trabajan con las directrices. ¿Qué dicen estas directrices?

Las directrices contienen componentes técnicos como especificaciones de superficie y volumen, así como dimensiones de la nave, información sobre los asientos, la acústica del salón y a qué distancia debe estar el altar de la pared. También se describen la forma, el material y las dimensiones del altar. La ubicación y la relación visual del altar para los concurrentes de la Iglesia también deben tenerse en cuenta en la planificación. Además, se especifica la altura del altar.

Hablemos específicamente del altar. ¿Qué función tiene que cumplir?

En nuestra Iglesia, el altar tiene una doble función: es el lugar donde se anuncia la palabra y donde se prepara la Santa Cena. Por ello, tiene sentido que el altar esté en la parte delantera, ya que así se facilita a los oyentes el seguimiento de la prédica porque pueden ver al que predica y asimilar la parte no verbal de prédica. Para resaltar la importancia del altar, a menudo se lo coloca sobre un pedestal o una plataforma.

En las iglesias nuevoapostólicas, el altar suele tener forma de bloque. ¿Se debe esto a su función?

Sí, esta doble función debe reflejarse en el diseño: el altar en forma de bloque o mesa con un púlpito para anunciar la palabra. El atril del púlpito puede colocarse encima del altar o atravesarlo y dividirlo. Un buen ejemplo de ello es el altar de nuestra iglesia de Ditzingen. Allí, un púlpito de piedra natural divide el altar de madera, reflejando así la doble función en términos de diseño y material.

Hablando de materiales, ¿se puede utilizar cualquier material para hacer el altar o hay reglas también en este caso?

En realidad, la madera y la piedra son los materiales más utilizados. Es importante que utilicemos materiales nobles y naturales, nada recubierto artificialmente. En nuestra iglesia de Múnich-Laim, por ejemplo, se superpusieron maderas macizas de roble, que tienen diferentes dimensiones y estructuras, simbolizando así la diversidad y singularidad de la comunidad o de la humanidad en general.

¿Qué relación existe entre el altar y la cruz?

Ambos deben estar directamente relacionados entre sí. Pedimos a los arquitectos que presenten un concepto arquitectónico global. Para ello, se dibujará una vista detallada del muro del altar; en algunos casos, el efecto se ilustrará también mediante maquetas. Las propuestas relativas a las proporciones y la colocación de la cruz de Cristo se realizarán en el marco de la planificación del diseño, sobre la cual nuestro Apóstol de Distrito y el Apóstol y Obispo responsables tomarán la decisión final.

Una vez colocado el altar, ¿qué se puede apoyar sobre él? Pienso, por ejemplo, en los adornos florales.

Estos deben colocarse en soportes separados delante del altar para que no impidan la visión de los cálices, y lo mismo se aplica a las velas. Por supuesto, el portador de ministerio también debe tener una visión clara de la comunidad.

Antes había comunidades nuevoapostólicas que se reunían en salas de estar, pero entonces se reutilizaba la mesa como altar. Esto también sucede en los Servicios Divinos al aire libre. ¿Son estos altares tan sagrados como los de nuestras iglesias?

Esta ya es una cuestión teológica, pero la regla general es que los espacios utilizados temporalmente para los Servicios Divinos son santificados por la comunión del Servicio Divino, que consiste en el altar, los portadores de ministerio y la comunidad. La petición por la santificación del lugar también puede ser incluida por el portador de ministerio en la oración inicial.

¿Hay algún altar que considere especialmente bien logrado?

Es un tema difícil, porque sé que los colaboradores ponen mucho empeño en cada uno de los proyectos. Sería injusto nombrar solo uno. Muchos arquitectos entienden muy bien el tema y lo tratan con mucho cuidado. Entienden que un altar tiene un gran valor.


Stephan Pfäffle, de 45 años, es director del departamento de “Construcción y Mantenimiento” de la Iglesia regional Alemania del Sur y dirige el grupo de Gestión de la Construcción, responsable de nuevos edificios y remodelaciones. La entrevista fue publicada originalmente en una versión más detallada en el número 03/2023 de la revista Spirit.

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Nicole Prestle
23.11.2023
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