Una historia de caja de zapatos algo diferente

“Vengo de la pequeña ciudad de Spenge en Alemania”, dice Ralf Pilgrim. “Pasé prácticamente toda mi vida allí. Hasta los 54 años”. Como hijo único, creció bien protegido. La fe nuevoapostólica está anclada en su casa paterna desde hace generaciones.

Lenguas extranjeras para la Iglesia

Ralf Pilgrim cuenta que su apasionante comienzo en el trabajo en la Iglesia fue a mediados de los años 80: “En aquella época teníamos muchos refugiados de Sri Lanka en la comunidad”. La guerra civil (1983-2009) en ese estado insular del Océano Índico fue la causa de que muchas familias tamiles huyeran a la India, Canadá y Europa. Ralf Pilgrim estaba aprendiendo inglés en el instituto por aquel entonces y acompañaba a los portadores de ministerio como intérprete en las visitas a los hogares y a menudo traducía los Servicios Divinos simultáneamente al inglés. “Éramos tres jóvenes a nivel de distrito que actuábamos como intérpretes”. Recuerda que “los ‘invitados’ de Sri Lanka al principio fueron un choque cultural para la pequeña comunidad muy tradicional. Pero el trato mutuo abrió la comunidad, nos hizo mirar a la derecha y a la izquierda, y de repente quisimos a los ‘otros’ y simplemente pertenecieron a la comunidad”.

Su compromiso en la Iglesia también le ayudó a dominar el inglés. Esto también le dio ventajas profesionales más adelante. Tras estudiar ingeniería industrial, comenzó su vida profesional como gestor de proyectos en una empresa, donde más tarde trabajó como director de departamento. Después se trasladó a otra empresa con sede en Inglaterra como director general y trabajó allí durante 14 años.

El lenguaje del amor

También fue gracias a un idioma extranjero que Ralf Pilgrim conoció a su esposa, ya que ambos asistieron a las clases de portugués que se ofrecían en la Iglesia. “Nos juntamos gracias a las clases de portugués. Llegó a tal punto que acabamos asistiendo solos a las clases, ya que era nuestra oportunidad de vernos durante la semana”, dice Ralf Pilgrim.

A los 19 años, Ralf Pilgrim recibió el ministerio de Subdiácono. Le siguieron otros niveles ministeriales. A la edad de 31 años, el Evangelista Ralf Pilgrim –casado y padre de dos hijos pequeños– ya era responsable de su comunidad local como dirigente.

Orientación a las montañas del Harz

En 2018, un cambio de profesión llegó a la vida de Ralf Pilgrim, lo que trajo aún más modificaciones. “La empresa en la que trabajaba fue absorbida por una gran corporación, lo que me llevó a buscar un nuevo trabajo. Y como conocía la empresa de la región del Harz desde hacía relativamente mucho tiempo, pregunté allí y el resultado fue que ahora estoy trabajando como director general en una empresa del sector del automóvil aquí en la región del Harz”, informa Ralf Pilgrim.

En el verano de 2018, aceptó el nuevo reto profesional... y se convirtió en un viajero profesional. Durante la semana, vivía en una pequeña vivienda en las montañas de Harz. En la semana asistía a los Servicios Divinos en la comunidad Bad Harzburg. “Sucedió así, por la proximidad a mi nuevo lugar de trabajo y mi lugar de residencia”, explica y recuerda: “Cuando me presenté por primera vez de forma inesperada en la comunidad hubo miradas de asombro: “¡Lo conocemos de algún lado!”. El Evangelista Pilgrim sonríe.

Y, en efecto, se conocían, concretamente a través de la campaña “La comunidad en una caja de zapatos”, que fue lanzada en el marco del Día Internacional de la Iglesia (DII) 2014 en Múnich. Seguro que aún se recuerdan las imágenes: las enormes estanterías con las cajas de zapatos diseñadas por las comunidades. “Fue entonces cuando la comunidad Bad Harzburg tomó la caja de nuestra comunidad Spenge”, recuerda el antiguo responsable de Spenge y añade: “Así surgió la amistad de las dos comunidades con visitas regulares mutuas. Gracias a ello se han establecido y mantenido muchos contactos personales”.

Encontró una nueva patria

En algún momento, Ralf Pilgrim se dio cuenta de que “no puedo seguir siendo un dirigente de comunidad de fin de semana”. Por ello, el domingo 10 de marzo de 2019 fue relevado de sus funciones como dirigente de su comunidad y se trasladó con su familia a las montañas del Harz un año después.

El 9 de septiembre de 2020 el Apóstol Helge Mutschler visitó la comunidad Bad Harzburg y en ese Servicio Divino confirmó a Ralf Pilgrim como portador de ministerio. Un año más tarde, el 29 de septiembre de 2021, el Apóstol Mutschler estuvo de nuevo en Bad Harzburg y confió a Ralf Pilgrim la responsabilidad de conducir la comunidad.

El nuevo dirigente tiene una visión para su comunidad: Estar en el camino hacia la meta tratándonos bien unos a otros, abiertamente y con alegría. Para él es importante no exagerar los riesgos, sino ver y aprovechar juntos las oportunidades.