Los Sacramentos (59): Para difuntos bajo la mano del Apóstol

¿Pueden también los fallecidos alcanzar la salvación? La cuestión es tan antigua como el cristianismo. La respuesta de la Iglesia Nueva Apostólica ni siquiera es tan nueva y, sin embargo, es inusual: cómo surgieron los Sacramentos para los difuntos.

“1870. El primer Sellamiento para difuntos (el hijo del hermano v.d. Bosch) después de debates y estudio de la Sagrada Escritura. El segundo fue el del hijo del hermano Meijnders”. ¿Empezó realmente tan temprano esta tradición nuevoapostólica?

Diferentes recuerdos

En realidad, los historiadores ven los inicios en 1872. Esta fecha se basa en los recuerdos del Apóstol Mayor Hermann Niehaus, expresada en 1927 y 1928 en Servicios Divinos en ayuda para los difuntos. Sin embargo, no se trata tanto de los primeros actos como de los pensamientos del entonces Apóstol Friedrich Wilhelm Schwarz en ese sentido.

La información concreta sobre el año 1870 se encuentra en una publicación conmemorativa –en honor al Apóstol Schwarz– de la familia Verkruisen. Se trata de un nombre con historia, ya que Nicolaas Johannes Verkruisen padre estuvo muy activo en los comienzos de las actividades en la comunidad de Ámsterdam. Está documentada su participación en los primeros Sacramentos dispensados para los difuntos.

Entonces, ¿hay que reescribir la historia? No necesariamente. Pues las fechas dadas por el Apóstol Mayor Niehaus y el Primer Pastor Verkruisen no solo difieren en este caso. Y las fuentes fiables que podrían servir de árbitros no se encuentran disponibles actualmente.

Informes en las circulares

Sin embargo, lo cierto es que, a más tardar en 1874, el Sellamiento para difuntos era prácticamente una cuestión de rutina en las comunidades holandesas. Esto se puede ver en la publicación “De Herinnering”, un boletín periódico con informes sobre los Servicios Divinos y noticias de la vida de la comunidad.

En abril de 1874, por ejemplo, dice: “Muchos difuntos fueron bautizados con fuego y con el Espíritu”. Y en mayo de ese año dice: “El Día de Ascensión fueron sellados cuatro cristianos y luego numerosos difuntos”.

Ya en enero, el Apóstol Schwarz explica su interpretación del más allá y de los Sacramentos. Esto incluía: “Así que en cualquiera que quiera ser bautizado en representación de los difuntos, la fe en el Bautismo con Agua y fuego debe tener una alta prioridad. Pero el que todavía duda y no está firme en la fe no debe ni puede hacerlo por los difuntos”.

El comienzo de la historia

Sin embargo, independientemente del año, las fuentes convergen en una imagen común: son los golpes del destino personales, especialmente la muerte de niños no bautizados, los que plantean la cuestión de la redención de los difuntos de forma muy concreta y de primera mano.

La respuesta se encuentra de dos maneras. Por un lado, a través de visiones: en los Servicios Divinos con Santo Sellamiento, los miembros de la comunidad perciben que los difuntos también están bajo la mano del Apóstol. Por otro lado, en la Biblia: por ejemplo, los Apóstoles se ocupan intensamente el Bautismo vicario citado en 1 Corintios 15:29.

Después del Apóstol Schwarz, el Apóstol Friedrich Wilhelm Menkhoff y el posterior Apóstol Mayor Friedrich Krebs pronto realizaron también ellos Sellamientos para difuntos. Pero esto es solo el principio de una historia llena de acontecimientos. Este es el tema de la próxima parte de la serie.


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