Corona de Adviento con seis velas

Gregoriano se llama el calendario que hoy está difundido mundialmente. Partes de la Iglesia Ortodoxa se rigen, en cambio, por el calendario juliano, que está 13 días atrasado. Así, por ejemplo en Rusia, la fiesta oficial de Navidad cae en “nuestro” 7 de enero.

Lo que esto significa para las familias nuevoapostólicas, lo cuenta Tatjana Uskowa de 38 años, que vive con su esposo Dmitrij y sus dos hijas Anastassija (6 años) y Viktorija (casi 3) en Moscú. Trabaja en la administración de la Iglesia como la principal redactora de las revistas rusas „Nuestra Familia“ y „Mi Mundo“. Su informe:

„Debido a la política de la Unión Soviética, era habitual para nosotros, los rusos, que la fiesta de año nuevo tuviese más importancia que la Navidad. Festejamos la Navidad recién desde el año 1991, cuando esta fiesta fue declarada feriado nacional.

Ya que según el calendario gregoriano festejamos la Navidad el 7 de enero, le toca primero a la fiesta de año nuevo. Esta va unida a lindos regalos, árboles de Navidad llenos de adornos, diferentes comidas y bebidas, cantos y bailes muy alegres, así como fuegos artificiales. Los festejos son muy divertidos y fuertes. En la tradición rusa no hay Papá Noel, en su lugar tenemos a un Ded Moroz (Abuelo de las Nieves), que junto con su nieta Snegurotschka (Blancanieves) visita a nuestros niños en los últimos días del año y les trae regalos.

Antes de la fiesta de año nuevo también se festeja en la comunidad. Ya que nuestra comunidad está formada por muchos cuyas familias viven lejos y muchos estudiantes que para año nuevo se van a sus hogares, se festeja aquí el último domingo antes de la fiesta de año nuevo: después del Servicio Divino tiene lugar un concierto festivo, del cual toma parte todo el que esté interesado. Especialmente participan los niños y los jóvenes. Realizan una presentación, entonan cantos y leen poemas. Luego los alumnos de la preescuela dominical y la escuela dominical reciben golosinas y toda la comunidad toma té o café con tortas caseras y cosas dulces.

Ya que somos nuevoapostólicos, el tiempo de Adviento cumple para nosotros un papel muy importante. El Adviento comienza aquí el mismo día que en Europa. El primer Adviento se coloca sobre el altar una corona de Adviento y se prende la primera vela. Ya que hasta el 7 de enero tenemos seis domingos de Adviento, el último Adviento encendemos seis velas.

Este año hicimos con las hijas una corona de Adviento como trabajo manual. Cada domingo encendemos en casa las velas, nuestra hija mayor dice una oración y todos juntos tomamos té. A la mañana vamos al Servicio Divino.

Antes de la fiesta de Navidad europea se adorna en la comunidad un árbol de Navidad. Este año lo hicimos junto con nuestros niños de la escuela dominical. El altar, el recinto del Servicio Divino y el hall de entrada los adornamos con guirnaldas y bolas navideñas.

Como tenemos muchos amigos y conocidos de Alemania, es imposible el 25 de diciembre no hacer referencia a Navidad, a pesar de que en nuestro país no es feriado. Si ese día cae en un día laborable, y si en ese día no hay Servicio Divino, organizamos en la administración de la Iglesia una hora especial de té para todos los colaboradores e intercambiamos regalos. Ese día también adornamos en casa un árbol de Navidad junto con nuestros hijos.

El 7 de enero vamos a la iglesia. Allí hay un Servicio Divino especialmente festivo, tomamos té y entonamos cantos de Navidad. En casa nuestras hijas de nuevo reciben regalos. Ya que las niñas encuentran sus “regalos principales” el 1º de enero debajo del arbolito, el 7 de enero reciben pequeñas sorpresas (golosinas, libros o algo similar). Por la noche tenemos una comida festiva: ensalada, pancitos con caviar, pescado, un ganso navideño, pollo o cerdo con papas, fiambre, diferentes pasteles, vino espumoso, una torta y muchas golosinas. Mientras escuchamos música de Navidad o vemos en la televisión un concierto navideño.

La fiesta de Navidad se celebra de diferentes formas en nuestro país. Las personas que no son tan religiosas y ven esta fiesta sólo como un motivo para festejar, lo hacen con mucha diversión y ruido. Unos la festejan en familia, otros invitan a otras personas, un tercero es invitado a otra casa. Las personas creyentes festejan con toda tranquilidad.”