Los saludos de Año Nuevo y de Pentecostés son toda una tradición

¡Los saludos necesitan espacio! Fechas adecuadas para desarrollarlos son Año Nuevo, Navidad o Pentecostés. El mensaje de Pentecostés es desde hace mucho tiempo un tema preferido para definir el lema anual. Pero el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider prefiera andar otros caminos.

Distribuidos a lo largo del año hay muchos motivos para escoger mensajes del Apóstol Mayor. El Año Nuevo es útil para ponerse a tono con el período de tiempo que se inicia. La confirmación es un motivo para incluir a los hermanos y hermanas en la fe jóvenes y equiparlos con una palabra guía espiritual. También está Pentecostés, que a partir del Apóstol Mayor Richard Fehr pasó a ser una fecha típica para encontrar los lemas anuales nuevoapostólicos. Navidad es una buena ocasión para que las personas no olviden palabras tan importantes como paz y alegría, y así sucesivamente.

En su período ministerial, el Apóstol Jean-Luc Schneider anda otros caminos que quienes lo antecedieron. A principios de cada nuevo año fija un lema, que se traduce a diferentes idiomas y se difunde en las comunidades. Ellas lo utilizan en sus actividades a lo largo del año. En el Año Nuevo 2014 fue la primera vez que como Apóstol Mayor recién instituido publicó un lema anual. “¡A ponerse a trabajar con amor!” En su Servicio Divino de la mañana de año nuevo en la ciudad de Stuttgart, Alemania, incentivó a los cristianos a apropiarse de una forma especial de confesión de fe. Según la máxima autoridad de la Iglesia, la fe en Jesucristo se muestra en las obras que surgen del amor. El obrar concreto para bien de nuestro prójimo es un componente fijo de nuestra preparación para la venida de Cristo. Amar al prójimo significa, afirma el Apóstol Mayor, estar dispuesto a compartir las cargas del prójimo, es decir aquello que lo hace sufrir.

Amor – alegría – victoria

Un año más tarde se agregó la alegría. El lema versaba “¡Alegría en Cristo!“. El presidente de la Iglesia dirigió este lema anual para 2015 a las comunidades nuevoapostólicas de todo el mundo. De este modo quiso remitir a la fuerza que los cristianos pueden recibir de su entrañable relación con el Hijo de Dios. Si bien nadie ―ni él mismo― sabe lo que el año traerá, ya se podrían establecer prioridades en una fecha temprana. En la iglesia en Herne-Wanne-Eickel, Alemania, el Apóstol Mayor habló sobre la importancia de la alegría interior y refirió varios ejemplos concretos. Así por ejemplo, la alegría en las comunidades. La comunidad no es un grupo de clientes consumidores, sino una comunidad de trabajo, en la que cada uno es importante. Valorar al otro, aceptarlo como un discípulo de Cristo, colaborar en el trabajo en común son sólo algunos de los aspectos que podrían incrementar la alegría.

El lema anual para el año 2016 que acaba de comenzar versa “¡Vencer con Cristo!”. Enfrentar los temores, combatir el mal, vencer las propias debilidades, expresa el Apóstol Mayor, es un desafío. En el Servicio Divino que realizó en la ciudad de Siegen, Alemania, aludió a las formas en que se puede lograr la victoria en Cristo: creer en Jesús, vivir siguiendo su ejemplo, aferrarse con perseverancia a Él y buscar su comunión. Amor, alegría y victoria son todos términos que en retrospectiva muestran una evolución interesante de la idea de una fuerza que impulsa hacia adelante.

Los mensajes de Pentecostés de la Iglesia Nueva Apostólica entre 1988 y 2013 pueden releerse aquí (en idioma alemán e inglés):

Enlaces relacionados con el lema del año (en español):

Foto: Oliver Rütten

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Peter Johanning
11.01.2016
lema , apóstol mayor, Año Nuevo