Un canto, hecho de amor y luz

De lejos no fue su primera presentación en el gran marco en la Iglesia. Pero con "Señor, ten misericordia de mi vida" conmovió el corazón de cientos de miles. ¿Quién es esa joven mujer que canta y toca el piano en la transmisión de Pentecostés?

"Carne de gallina del primero al último tono" – "Simplemente maravilloso" – "Lágrimas en los ojos": no sólo en los medios sociales se agolpan los comentarios. Se refieren a la emotiva balada que interpretaron el coro y la orquesta un cuarto de hora antes del comienzo del Servicio Divino, junto con la solista cantando en el piano de cola.

Asombrosa resonancia

Sorprendida, desbordada y también un poco sobrepasada se siente Julia Maier, quien no sólo interpretó el canto, sino que también escribió el texto y lo compuso. Cada día entran docenas de mails y mensajes a su casilla. ¿Contestar a cada uno? La austríaca ya en los primeros días renunció a hacerlo. "Me gustaría mucho", se lamenta, "pero son demasiados".

El eco de la emoción impresiona a Julia Maier. "Siempre soñé conmover el corazón de las personas con mi música". Y ahora este Pentecostés: "Una bendición tan grande que casi me supera", se le quiebra la voz al hablar. "Pero esto no lo hice sola", quiere que se entienda el éxito del canto como un trabajo en equipo.

Vivir de y para la música

Originaria de Tirol en Austria, hace música desde que se acuerda. "Somos una familia muy musical". Cantar a varias voces, era algo cotidiano en su casa. A la edad de cuatro años Julia comenzó a tocar el piano, bien clásico, obviamente. Más de una década después fue en dirección al jazz y en ese curso sus estudios la llevaron a la ciudad de Graz. Tiene hasta ahora cuatro títulos universitarios: piano, pedagogía, composición y dirección de ensambles.

Hoy, con 29 años, vive –felizmente enamorada– en Viena y de la música. Enseña piano, compone y prepara por encargo diferentes coros, orquestas y bigbands, para eventos culturales y para la radio. Se presenta con diferentes formaciones –por ejemplo con el "cuarteto Julia M." o la bigband "New Shore Orchestra"– y con esos integrantes ya publicó álbumes.

Colaborar en lo pequeño y en lo grande

Julia Maier ya incorporó su talento a temprana edad en su Iglesia, primero en la comunidad y después mucho más allá. Es una de las iniciadoras y organizadoras del campamento musical de jóvenes de Austria (Musikjugendcamp Österreich). Allí se encuentran desde 2010 cada año hasta 130 integrantes de coros de todo el país para prepararse para conciertos y días de la juventud.

En el Día de la Juventud Europea (DJE) se presentó en 2009 como artista solista en la "Noche de las luces". Y en el Día de la Iglesia Internacional (DII) organizó el "Chill out", el final musical. Un año después publicó en "Songs for your heart" (Cantos para tu corazón) con arreglos de conocidos cantos de la Iglesia y piezas espirituales escritas por ella.

Hacer vibrar las cuerdas del corazón

En esta serie, Pentecostés 2017 fue para la compositora e intérprete el punto culminante absoluto, no sólo por las numerosas reacciones, sino ante todo por la sensación que vivió durante la presentación en la transmisión de Pentecostés. Pues con "Lord, have mercy on my life" hizo que en muchos las cuerdas del alma vibraran.

"Como un saludo de la eternidad", dice un comentario en Facebook. Efectivamente, el canto surgió en virtud de la despedida de un ser querido. Aunque resuena la nostalgia, el texto se apoya en pensamientos de agradecimiento y esperanza: agradecimiento por el amor de Dios y cada hermoso momento vivido; esperanza por la gracia de Dios y por una existencia en una nueva naturaleza, hecha de amor y luz.

Más informaciones sobre Julia Maier se encuentran en la web y en Facebook.

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Andreas Rother, Kevin Sargant
17.06.2017
Pentecostés, música, vida en la comunidad, personalidades