¡Muli buuti!

En el idioma tonga esto significa “buen día”. Helen (19) de la comunidad Heide y Silvan (26) de la comunidad Backnang (ambas en Alemania) están realizando un servicio de voluntariado para el desarrollo “Weltwärts” en Zambia. Informan sobre su estancia.

Helen escribe:

Me llamo Helen, vengo de la comunidad de Heide, Alemania. En septiembre de 2019 Silvan y yo comenzamos nuestro servicio de voluntariado “Weltwärts” en Zambia. Me enteré sobre este servicio de voluntariado de la fundación NAK-karitativ a través de un reportaje publicado en la revista “Unsere Familie”. Entonces me presenté. Weltwärts es un servicio voluntario en el ámbito de política de desarrollo, que cuenta con el apoyo del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania. Unos meses más tarde, finalmente conseguí la aprobación: ¡Después de mis estudios, podré ir a Zambia por 12 meses! Mi empleador para el próximo año será la Organización de Ayuda local de la Iglesia Nueva Apostólica Zambia (NACRO).

Mi trabajo en Zambia

El trabajo de Silvan y mío es apoyar a NACRO en sus viajes a las misiones, en la oficina y en los proyectos de nuestro respectivo campo de acción. A ambos se nos han asignado diferentes áreas de responsabilidad. Mi asignación incluye el área “desarrollo comunal”. Esto incluye varios proyectos, entre ellos una escuela patrocinada por NACRO, un orfanato y un proyecto de grupos de ahorro. Especialmente los grupos de ahorro son una parte importante del trabajo en los proyectos de NACRO. Las personas de estos grupos pagan pequeñas cantidades de dinero cada mes en una “olla común”, dependiendo de cuánto puedan pagar. Tras un acuerdo mutuo, reciben préstamos a corto plazo de la olla para las inversiones necesarias a fin de generar ingresos. Mi trabajo consiste, entre otras cosas, en visitar estos grupos de ahorro y documentar el progreso de los ahorros.

Una variedad de impresiones

Después de los primeros seis meses en la vibrante Zambia, he aprendido mucho: a comunicarme en cuatro idiomas locales diferentes sobre las cosas más importantes, a comer tradicionalmente con las manos, a lavar la ropa a mano y mucho más.

Lo que encuentro particularmente inspirador de los zambianos es que siempre saben cómo ayudarse entre ellos y son muy creativos cuando algo no funciona. Especialmente aquí en el campo esta habilidad es muy útil, porque las condiciones de vida son mucho más difíciles que en la ciudad. En muchos pueblos no hay ni agua corriente ni electricidad. Sin embargo, puedes lavarte, cargar tu teléfono móvil con un panel solar y hacer llamadas. La red de telefonía móvil llega incluso en gran medida a las zonas rurales.

Desde el punto de vista espiritual, he experimentado a Dios en forma completamente diferente aquí. La Iglesia Nueva Apostólica es la tercera Iglesia cristiana más grande en Zambia y tiene una presencia pública mucho mayor que otras comunidades cristianas. Durante los Servicios Divinos importantes hay personas con chalecos de “Seguridad INA” que muestran el camino a la Iglesia. También el coro de la Iglesia suena en forma particularmente impresionante por la gran cantidad de voces poderosas. Esto me ha dado la impresión de que la fe se vive mucho más conscientemente aquí e incluso más que antes en mi país. Los mejores deseos desde Zambia, Helen


Silvan escribe:

¿Muli bwanji? (ChiNyanja por: Hey, ¿cómo estás?), me llamo Silvan, vengo de Backnang. Después de mi licenciatura y los primeros años en el trabajo decidí cambiar algo en mi vida. Hay mucho que aprender aquí: empezando por el idioma, la música, los bailes tradicionales y los diferentes hábitos alimenticios, que cambian mucho incluso dentro del país, con sus 72 grupos étnicos. También aprendo a apreciar las pequeñas cosas y a enfrentar mejor los diferentes desafíos.

El detonante

Me enteré del programa de voluntariado de NAK-karitativ en el Día de la Juventud Internacional (DJI) en Düsseldorf. En el stand de NAK-karitativ en el pabellón 6 me puse a conversar con Jonathan. Él mismo es un voluntario que estuvo en Zambia y me contó sus experiencias.

Proyectos en la granja

En mi servicio de voluntariado con NACRO apoyo al equipo en Chibombo, un pequeño pueblo a unos 90 kilómetros al norte de Lusaka. NACRO dirige allí tres proyectos en una granja de 18,5 hectáreas. La granja cría cerdos y también aves de corral para la producción de huevos y carne. En unas cinco hectáreas se cultivan varios tipos de vegetales. En los últimos años, se ha añadido una cadena de valor añadido para la producción de salsa de tomate, tomates secos y mangos. Recientemente, en febrero de 2019 se inauguró un centro de capacitación agrícola para jóvenes desfavorecidos.

Cada año, hasta 30 jóvenes recibirán aquí una formación agrícola básica. Algunos de los jóvenes son anteriores niños de la calle y jóvenes de entornos rurales pobres. Como la educación en Zambia es muy costosa, el centro de capacitación les da la oportunidad de recibir capacitación gratuita. Se proporciona alojamiento y comida. Por lo tanto, la motivación entre los aprendices es muy alta y es un gran placer intercambiar ideas con ellos.

Dios es un tema de conversación

Zambia es un país muy cristiano y la fe juega un papel importante en la vida cotidiana aquí. Dios es un tema frecuente de conversación y resulta bastante normal hablar de religión o congregaciones religiosas incluso con extraños después de haber intercambiado unas pocas palabras. Compartir es parte de las buenas costumbres en Zambia, aunque la familia y tú mismo no tengan mucho. También me doy cuenta aquí una y otra vez de cuánta alegría puede provocar una sonrisa.

¡Hasta pronto! Silvan

Debido a la pandemia de coronavirus, Helen y Silvan tuvieron que suspender su voluntariado en Zambia. Regresaron bien a Alemania.

El artículo fue publicado previamente en la revista “Unsere Familie”, edición 10/2020.

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Helen Ballnus, Silvan Vollmer
20.08.2020
Zambia, organización humanitaria, compromiso social