Anunciar el Evangelio en la residencia, con obras o con música. A veces en voz muy alta, otras veces en voz muy baja. Ejemplos de Europa, Asia y África.

Quienes viven la fe cristiana no solo se preocupan por su propia salvación. Jesucristo quiere ayudar a todos los seres humanos y “cuanto más crece su deseo en nosotros, más queremos contribuir también nosotros a la salvación de nuestro prójimo”, dice el Apóstol Mayor.

Pantalones cortos, remera, gorra de béisbol y botas de goma. A veces hay que ponerse ropa de trabajo para colaborar en la Obra de Dios. Algunos holandeses han cruzado el océano para hacerlo.

Los directores de coro de Ghana probaron el sabor de la vida universitaria. Otros miembros fueron a aprender en la Iglesia, un grupo de ancianos lo hizo en un restaurante. La vida de la Iglesia ofrece muchas oportunidades para seguir capacitándose.

Como Dios hace conmigo, así hago yo contigo: ese es todo el misterio del amor al prójimo. Y puede vivirse de manera muy concreta. Por ejemplo, perdonando, juzgando y dando. Cómo Jesús predica directamente en el aquí y ahora.

“Incluso en los momentos más oscuros, puedes estar seguro de que nuestro Dios está a tu lado”. Las comunidades de Venezuela quieren compartir esta certeza con sus hermanos y hermanas de todo el mundo: una visión de sus condiciones de vida.

Desde Adán y Eva hasta Jesús. Como los primeros no fueron humildes, el último se humilló a sí mismo. El Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider explicó en un Servicio Divino cómo, por consecuencia de ello, todos pueden ser salvos.

13 organizaciones de ayuda oficiales han surgido en la Iglesia Nueva Apostólica. Así, hay innumerables colaboradores comprometidos en ayudar a los demás. Hoy, Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, queremos rendirles homenaje.

Orar funciona. Aunque el año ya esté avanzado, el lema 2024 sigue siendo relevante. Los niños han aprendido más sobre él, los jóvenes se han ocupado de él y los músicos le han puesto música, por ejemplo, en Polonia, Francia, Rumania, Italia y Sudáfrica.

Encontrar amigos fue fácil. Unos 1.000 jóvenes de toda América, Australia y Alemania del Sur se reunieron a principios de agosto para brillar juntos y transmitir su resplandor.

De acuerdo, hay que amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo. Pero ¿cómo funciona eso realmente? El Apóstol Mayor tiene una fórmula sencilla: reconocer y corresponder al amor de Dios. Aquí, el manual de instrucciones.

Todo comenzó a fines de los años 70. Fueron portadores de ministerio procedentes de Zambia, EE. UU., Alemania y Kenia quienes llevaron la fe nuevoapostólica a Tanzania. Este fin de semana el Apóstol Mayor visitará el país con más de un cuarto de millón de miembros en la Iglesia.

Viven lejos unos de otros y rara vez pueden reunirse. Para los jóvenes nuevoapostólicos de EE. UU. no es fácil encontrar su lugar en la comunidad. Por eso, la Dirección de la Iglesia ha ideado un programa para apoyarlos en su desarrollo espiritual.

Siempre hay un motivo para dar gracias a Dios. No son solo las donaciones las que ayudan a construir pozos en Burkina Faso y escuelas en Filipinas. Comunidades de Sudáfrica y Argentina cumplen años y lo celebran: un colorido ramillete de buenas noticias.

Las imágenes narran historias y las fotos responden preguntas. Lo decisivo es oprimir el disparador en el instante apropiado. ¿Y qué tiene que estar en el foco en el Servicio Divino? Una síntesis de motivos y posibilidades.

Una sorpresa llena de alegría: no solo por el Apóstol Mayor, que se presentó inesperadamente en el Día de la Iglesia de Alemania del Sur, sino también por la ascensión de Jesús, sus promesas a los discípulos y el hecho de que vendrá otra vez.

El medio de mayor alcance de la Iglesia Nueva Apostólica es más bien pequeño. Impreso como máximo en formato A5, también se publica como audiolibro y anuario. Son los “Pensamientos Guía para el Servicio Divino”, cuyos destinatarios son los portadores de ministerio. Para poder elaborarlos, se realizó recientemente una reunión con sus autores.

Un seguro de salud ofrecido por la Iglesia, una liga de fútbol formada por equipos de las comunidades y un área de actividad que cubría la mitad del globo terráqueo. Hace 130 años nacía Franz Schlaphoff, un Apóstol con un formato muy particular.